Ciudad de México – Sala Rock Son – 03.12.2016

Sexo, alcohol y Rock n’ Roll: Burdel King en vivo en la Ciudad de México.


por Javier Díaz Pinelo

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El grupo madrileño Burdel King sedujo al público mexicano con su hard rocklujurioso e irreverente el pasado sábado 3 de diciembre en la Sala Rock Son de Villa Coapa. Con estolas rosas de plumas, licras ajustadas y piel de leopardo, la banda del compositor y vocalista Txus Di Fellatio convirtió el recinto en un decadente cabaret con bailarinas exóticas, música estridente, sudor, alcohol y todos los ingredientes para una noche increíble.

El show estaba programado para comenzar a las nueve de la noche, sin embargo, el conjunto salió a tocar una hora y media tarde. Por fortuna, la Sala Rock Son es un bar de rock muy agradable, con una extraordinaria ambientación y personal atento que todo el tiempo estuvo ofreciendo bebidas. Además, sonaba como música de fondo el grupo Mago de Oz, proyecto principal del líder de Burdel King, Txus, y de varios de los integrantes de la agrupación, entonces la gente estaba contenta coreando las canciones en lo que empezaba la presentación.

A las diez y media de la noche se apagaron las luces y comenzó la introducción: un piano cabaretero y hard rock ochentero de fondo acompañando a una voz rasposa estilo Homero Simpson que vendía varios tipos de “chocho”; “chocho blanco, chocho peludo, chocho apestoso…”. Una intro algo extraña, pero que iba adentrando a los asistentes al ambiente pícaro y sórdido de las letras de la banda.  La multitud gritaba emocionada mientras los músicos tomaban su lugar en el escenario. A continuación, explotó el potente riff de guitarra de la poderosa canción “Manicoño”. El público brincaba y bailaba eufórico al ritmo de este tema que combina con destreza la velocidad de la batería, el peso del bajo, los acordes distorsionados y las líneas melódicas de guitarra, con un coro pegajoso y enérgico que pone a cantar hasta al más apático de los asistentes.

La primera impresión que deja Burdel King es que cuentan con un diseño de imagen impecable. Su estética, vestuario, aspecto, instrumentos y movimientos son perfectamente congruentes con la propuesta musical que ofrecen: un rock duro, crudo, festivo y hedonista. Probablemente quien personifica mejor esta imagen es el baterista Anono, un tipo delgado con barba y pelo largo, brazos cubiertos de tatuajes, ojos delineados y sombrero de vaquero sobre un paliacate.

A pesar de ser promovido como “el grupo de Txus y sus chiles”, en Burdel King cada integrante de la banda tiene mucha personalidad y durante el espectáculo todos tienen al menos un momento para lucirse. Además, sobresale que todos hacen coros, lo que hace brillar mucho los estribillos de las canciones en directo.

Al finalizar el primer número de la noche, el cantante Txus Di Fellatio saludó a la audiencia con la frase “Somos Burdel King y hemos venido a follarnos a vuestras mujeres”. Arrancó de inmediato el popero tema “Champán, putas y cocaína”, dedicado a los políticos corruptos. Tras una mordaz dedicatoria al Obispo de Puebla por oponerse a la presentación del espectáculo español “Circo de los Horrores”, el grupo interpretó “Engaña a tu novio”, de su primer disco “Ladran, luego cabalgamos”. Era una canción prescindible, pero prendió mucho a la gente. Hizo mucha gracia que, en el último coro, Txus incluyera a la corista Patricia Tapia dentro de los pretendientes, que, como lo indica el título de la canción, incitan a una chica a engañar a su novio con ellos. La cantante hizo un coqueto ademán que arrancó una carcajada de los asistentes.

La diversión se intensificó con dos covers de la banda Pabellón Psiquiátrico: “En una tienda de campaña” e “Inmaculada”, que fue uno de los temas más memorables del concierto. Es una rola pícara que invita a la gente a brincar y a cantar con su ingeniosa letra. De pronto, apareció un enano vestido de rockero en el escenario jugando jocosamente con todos los músicos. ¡Verdaderamente épico! Sobresalió también el solo de guitarra de Iván Leira, un guitarrista de tan solo veinte años de edad que carga al grupo de la energía y el entusiasmo que aporta la sangre nueva. La ovación del público fue abrumadora, todos aclamando al pequeño personaje que entró en escena, pero si creen que un enano era la única sorpresa que nos esperaba, sigan leyendo, porque se pone todavía mejor.

Txus Di Fellatio es un intérprete con mucha presencia que se mueve por el escenario con maestría. Sus ademanes a veces son exagerados y amanerados, pero se ven muy naturales. El vocalista tiene una voz áspera que recuerda a Joaquín Sabina. Aunque es un cantante limitado y a veces se le nota el cansancio, desempeña una labor honrosa. Sin embargo, sus participaciones entre canciones fueron pesadas y un poco chocantes. Ninguna de sus bromas de sexo aterrizó bien y causaban más silencios incómodos que risas. El folclor mexicano es rico en sofisticados chistes guarros y de doble sentido. Al público de México no le espantan las referencias sexuales, pero tampoco le causan gracia si son poco ingeniosas.

A continuación interpretaron una canción melosa y cursi llamada “Mi color preferido eres tú”. En mi opinión, la canción más floja de la noche, pero bastante disfrutable. El siguiente número fue una genuina experiencia religiosa. Todos en el auditorio nos persignamos al ver salir a una sensual monjita bailando lascivamente al ritmo del tema “Al turrón”. ¿Qué puedo decir? ¡Fue una rendición divina! Supongo que todos los caballeros presentes tendremos que irnos a confesar después de haber visto esto.

El ambiente cambió radicalmente cuando cayó sobre los asistentes todo el peso metálico de “Mi sombra, la muerte y mi puta mala suerte”, de Indomables. La aguardientosa voz del guitarrista Manu Seoane nos tomó a todos por sorpresa. Es lastimera, potente y agresiva, como si el espíritu del fallecido Lemmy Kilmister hubiera poseído durante tres minutos al talentoso intérprete. Por mucho la canción más heavy de la noche.

El baterista Anono y el bajista Sergio Martínez abandonaron el escenario para dejar al resto. Manu sacó una guitarra electroacústica y cautivó al público tocando un impresionante solo con una distorsión electrizante, seguido de un melancólico flamenco con un sonido pulcro de guitarra española. Fue entonces cuando los tres guitarristas, Txus y Patricia interpretaron “Sobre tu tumba bailaré”, una canción como de fogata que es, sin duda, la mejor de su último disco “Si Dios está en todas partes… fuego a discreción”. Fue un momento mágico del recital salvo por un detalle, las guitarras de Iván Leira y Javi Díez sonaron espantoso: terrosas, metálicas y con estática. A pesar de esto, el coro que cantaron a cappella fue muy emotivo.

Tras una ovación, Txus presentó a todos los miembros de la banda, incluyendo a su “polla”, y cedió el micrófono a la despampanante Patricia Tapia para las siguientes dos canciones: “Girls just want to have fun” de Cindy Lauper y “Holding out for a hero” de Bonnie Tyler. Su participación como corista fue discreta, pero en cuanto tomó las riendas, hizo estallar al foro con su magnetismo, su energía y su carisma. Mantuvo hipnotizados a todos los asistentes con cada nota que salía de su boca, y cuando terminó el hechizo, el aplauso y las muestras de cariño del público fueron ensordecedoras. Las versiones quizá no fueron la mejor elección, pero esa mujer puede cantar hasta «las mañanitas» y dejar a todo el mundo boquiabierto. ¡Patricia Tapia tiene la mejor voz femenina de todo el rock en español!

Txus Di Fellatio regresó con el conjunto para la alocada “Sex and Roll” y su éxito “La luna en ti”, un tema romántico que fue coreado por todo el auditorio. Después de que el grupo abandonara el escenario por unos minutos, “665: el vecino del diablo” arrancó la recta final del show con su aire festivo.

Finalmente, el plato fuerte. “En la boca no” fue el mejor momento de la noche. De entrada, con el ritmo de esta canción estilo blues metal, es imposible quedarse quieto, y cantar el cómico estribillo es irresistible. Por si fuera poco, Burdel King se atrevió a cumplir la fantasía de toda banda de rock: sacar al escenario a un enano metalero y a una stripper desvistiendo a otra disfrazada de monjita. Lo repetiré para los incrédulos: ¡Sacaron a un enano metalero y a una stripper desvistiendo a otra disfrazada de monjita! ¡Por Dios! Ni Roger Waters, ni los Rolling Stones, ni Guns N’ Roses tuvieron tanta imaginación como para hacer algo tan irreverentemente gracioso en una presentación. El final del número fue el clímax del show, con los músicos tocando, las bailarinas danzando en paños menores, el enano interactuando con las personas de las primeras filas, y Txus con Patricia en primer plano cantando.

El conjunto español cerró con fuerza. “Esta noche huele a rock and roll” resume todo lo que se espera de un show de Burdel King: puro rock pesado y desinhibido. Al final, Burdel King dio uno de los conciertos más divertidos de 2016. El sonido fue malo y los fans nos quedamos con las ganas de oír “El sexorcista”, una de las rolas icónicas del conjunto, pero, con todo, lograron crear un ambiente muy especial y recomendaría mucho ir a verlos en vivo.

Fotos: Facebook oficial de Burdel King