Hace tanto tiempo que no sabemos de ellos, que hemos querido actualizar toda la información en torno a Calibre Zero, una de las formaciones de Rock fuerte que mejor ha manejado su autogestión a todos los niveles. La historia de este cuarteto madrileño está marcada por su fuerte vinculación con el público de varios países de habla hispana, al que han visitando con una asiduidad insólita para un proyecto tan independiente como el suyo.

Entre 2010 y 2013 sus giras por el continente americano fueron continuas, al punto de sumar un total de nueve naciones visitadas. Posteriormente también han realizado varias incursiones por escenas extranjeras que ya han hecho prácticamente suyas. Los territorios que más han frecuentado han sido México, Argentina y parte de los Estados Unidos.

La banda formada en 2007 por el vocalista Ricardo Lázaro y su hermano y guitarrista Miguel se completó dos años después con el bajista Pedro Peláez y el batería Antonio Cuenca. Su ímpetu colectivo dio como resultado un pequeño hit, cual fue «Rock hasta morir», el tema más destacado de su disco de debut, titulado «Jugando con fuego». A este álbum seguirían «Inmune» (2009), «Muerde la vida» (2011) y «Con las botas puestas» (2014).

La edición de parte de su material en sellos de México y Perú se sumó a la cobertura europea de STF Records; la distribución de sus CDs llegó incluso al lejano Japón por mediación de Pure Steel Records. Esta apuesta por la internacionalización de su obra es digna de ser estudiada en una escuela de negocios, ya que desde el principio el grupo entendió que el mercado español resultaba muy limitado y había que probar suerte allende nuestras fronteras.

La fórmula mágica de aplicar la directa de Mötorhead al Heavy-Rock en castellano iluminó en su día a Calibre Zero. Con el paso de los años el molde conceptual se redondeó con una dosis muy sincera de esa actitud y rebeldía social que tanto echan de menos algunos en el actual Metal de corte más clásico y puro. La máquina de riffs funciona cortante en los resortes que mueven a estos vecinos de la capital tan viajeros e inquietos, que de hecho ya parecen estar anunciando nuevas composiciones si consideramos la enigmática frase de su última comunicación por Facebook: «¿Habrá que pensar en grabar nuevo material?».

Leo Cebrián Sanz