En la entrega final del encuentro con Antonio Miguel Carmona continúan las preguntas de los músicos, promotores y personas vinculadas al mundo de la música que han querido participar en el cuestionario al concejal del Partido Socialista Obrero Español en el Ayuntamiento de Madrid.

 

 

El siguiente en intervenir con sus preguntas fue Javier Mira (Tritón, Geyser y una larga carrera en solitario), que denuncia la pasividad de los políticos a la hora de regular la situación laboral de los artistas. El edil aboga por un acuerdo entre los sindicatos y la Seguridad Social, que garantice el cobro de las pensiones por parte de los profesionales de la música y las artes escénicas. El guitarrista madrileño también alerta en su texto sobre la ausencia de salas de actuación públicas, lo que retrotrae al que fuera candidato socialista a la alcaldía de la capital a los años ochenta, cuando algo similar se intentó -con desigual fortuna- por parte de los gobiernos municipales de entonces.

Mira aprovecha la ocasión para criticar la actitud de las corporaciones que no contratan Rock para sus fiestas y sí otro tipo de músicas como el reguetón. Carmona cree que este tipo de estilos no deben ser prohibidos, pero sí que no merecen apoyo alguno como alternativa cultural. «Cada vez que suena un reguetón se muere un gatito», llega a decir en tono jocoso en otro momento de la conversación.

Tras el músico es un profesor de Primaria, Óscar Agenjo, quien plantea si la corrupción política no tiene algo o mucho que ver con el nivel cultural y musical que demuestra cada país. Antonio Miguel no está necesariamente de acuerdo con esta afirmación, ya que la historia ha demostrado que la cultura no siempre implica la defensa de una actitud de libertad, tolerancia y limpieza de gestión en el ámbito político.

Desde Castro Urdiales (Cantabria), Javier -músico de Rock- alerta sobre los prejuicios que sigue generando esta clase de música en la sociedad. En esta ocasión Carmona no puede estar más en sintonía, ya que al haber vivido el Rock en persona sabe que las drogas y el alcohol no necesariamente o de forma exclusiva van por el mismo camino que la cultura y la afición a las guitarras eléctricas.

Un poco más lejos, en tierras del País Vasco, el antiguo bajista del grupo Valhalla recuerda los problemas de censura sufridos por varios grupos y artistas de Rock. El que fuera portavoz socialista en el Palacio de Cibeles mantiene una posición equidistante pero comprometida, ya que cree que los ofendidos y quienes supuestamente les ofenden tienden a retroalimentarse. Pese a ello, defiende la autoregulación de las letras y el respeto por los demás, que por supuesto entiende compatibles.

Ya en Ciudad Real se plantea por parte de los gestores del Lemmys Rock Café, el bar Heavy de Ciudad Real, el inevitable asunto del futuro de la SGAE. Carmona reconoce los errores habidos y opina que una nueva regulación de sus actividades normalizaría el funcionamiento de la sociedad de gestión de derechos. Esa optimización de recursos es ampliable a la segunda de sus preocupaciones, el fomento del Rock como alternativa de vida y opción cultural, siempre y cuando cesen las dificultades para su difusión y crecimiento.

Rosana Baeza, promotora del Hell Rock Fest, entró fuerte con sus preguntas en esta atípica rueda de prensa, como por ejemplo la formulada sobre la comparación entre las ayudas al Rock y las subvenciones al espectáculo de los toros. Carmona volvió a mostrarse cauto a la hora de comparar unas opciones con otras, pero sí defendió que siempre es posible un reparto de recursos más igualitario y equitativo.

 

 

Tras la intervención virtual de Baeza se produjo la situación más especial y divertida vivida durante la entrevista. Antonio Miguel llamó en directo a Ana, la que fuera su esposa y madre de sus tres hijas, para preguntarle el nombre de su grupo favorito. Para sorpresa y regocijo de los presentes, Ana intervino brevemente para comentar que su banda favorita era Koma… ¡¡y que pedía encarecidamente su reunión!!

«Koma para desayunar, Koma para comer y Koma para cenar», afirmó divertido el político socialista. Carmona estaba disfrutando de la cita y se mostró relajado al punto de la anécdota descrita, por lo que el final de la tarde transcurrió de forma muy relajada («Encontrarte con gente que conoce a Pánzer…, con los dedos de la mano»).

Fernando Lázaro, compositor albaceteño de prestigio, culminó la ronda de preguntas con una nueva mención al deficiente y caro acceso a la formación musical. También recordó el 21% de IVA que afecta a la cultura, lo que fue refrendado por Antonio M. Carmona con datos concretos, como corresponde a su condición de profesor de economía.

El concejal también recordó la necesidad de aplicar un control económico favorecedor para las artes a la explotación digital de contenidos, poniendo como ejemplo su propia experiencia como espectador de cine en sala. Lázaro puso fin a la comparecencia de Carmona con sus dudas sobre la regulación profesional de los artistas, preocupación que Antonio Miguel C. cree que se resolvería con la correcta aplicación de los convenios colectivos.

La hora y cuarenta y cinco minutos de entrevista con este político singular merece nuestros aplausos por el nivel de implicación y empatía del protagonista. La simpatía del mediático Carmona deja en buen lugar al partido que representa y aporta una visión particular y muy diferente de la siempre ingrata relación entre la política y el Rock. Esperemos que en siguientes entregas de esta serie de comparecencias los representantes de otros partidos demuestren el mismo nivel de conocimiento y preocupación que el de su homólogo socialista.

Desde Los MejoresRock.com agradecemos a Antonio Miguel Carmona su tiempo y disponibilidad, además de la participación presencial de Manu «Othar» y María Rolando.

Leo Cebrián Sanz

Entrevista: José Ramón Nieto «Kema púas»