Resulta complicado tratar un tema como el que ha puesto en el disparadero de las redes al grupo Lágrimas de Sangre. En esta casa no somos nada partidarios de difundir los bulos o polémicas que nacen en Internet, pero la suspensión de varias fechas de la gira de la banda actualmente más importante de Rocktizaje en la escena catalana y estatal nos obliga a difundir la actualidad del asunto.

Para quienes no estén al tanto, cabe recordar que hace unas semanas LDS fue objeto de una denuncia por supuesto acoso sexual a una asistente a su concierto en la pasada edición del festival Viñarock. La denuncia es anónima, aunque fue difundida por un colectivo feminista gallego, que consiguió viralizarlo desde su cuenta de Twitter. Los hechos apuntaban a uno de los componentes del grupo, que habría forzado a una joven tras administrarla una dosis de droga sintética. Se incluyó incluso una fotografía del supuesto agresor, pero ésta desapareció al cabo de unas horas… cuando ya se había hecho público que el afectado era el músico conocido como Microbio.

Lágrimas de Sangre reaccionó al cabo de unos días con una nota oficial en la que se mostraban cautos y preocupados, ya que la formación siempre ha hecho defensa del feminismo más militante. Canciones como «Quiero liberarme» les alinean de hecho en el frente más combativo de la causa. Algunos seguidores criticaron lo que consideraban una vaga respuesta, aunque se abrió entonces un impasse a la espera de que la persona afectada o sus valedores mediáticos se pusieran en contacto con LDS. A día de hoy esto no ha ocurrido, lo que está creando una enorme confusión en torno al desenlace de esta acusación.

La cosa parece haberse complicado aún más con la segunda nota oficial hecha pública por los autores de «Viridarquia», que ya se refieren literalmente a un cierto quebrantamiento en la estabilidad interna de la formación y su entorno. «Nosotros tenemos  plena confianza en los integrantes de la banda y el equipo. Dada la importancia de la acusación que hemos recibido, esta confianza se ha visto mermada. Por eso, necesitamos llegar al fondo de la cuestión».

Como siempre en estos casos, se han desatado todo tipo al rumores al respecto. Hay quien habla de nos encontramos ante la venganza de un grupo de similares características, al que Lágrimas de Sangre habría boicoteado por ese mismo motivo. Y si de boicots hablamos, el grupo Glaukoma ha sido el primero en renunciar a compartir escenario con sus colegas catalanes, con quienes además han colaborado de forma cordial en alguna grabación de estudio. He aquí sus motivos:

Confiamos en una pronta resolución de esta grave crisis en el seno de Lágrimas de Sangre, al tiempo que estremece la facilidad con la que crecen estas «bolas de nieve» virtuales, nacidas de un simple Tweet. Culpable o inocente, lo mejor es que la banda no prolongue el momento de confusión que rodea a los hechos denunciados y su posterior reacción a la campaña de desprestigio.

Leo Cebrián Sanz