Sherpa (bajista y cantante) ha matizado en su Facebook el anterior escrito que hizo (y que puedes leer unas noticias más abajo) acerca del festival Rocktiembre y Barón Rojo.

Dice Sherpa:

Volviendo al asunto Rocktiembre:

No he pretendido -como está saliendo en algunos titulares- arremeter contra el festival, ni mucho menos. Faltaría más que, encima de lo mal que está tratado el rock en este país, para una vez que alguien arriesga su dinero y prestigio organizando un evento de tal importancia, fuera yo quien lo criticase.

Yo entiendo que si alguien te presiona con: «¡O él o nosotros!»; elijas lo que más interese al cartel; evidentemente no puedo competir con una marca tan poderosa (todavía) como Barón Rojo, pero me duele en el alma que tanto Hermes como yo, como Carolina –se refiere a su esposa y autora de muchas de las letras de Barón Rojo-, no formemos parte de ese evento habiendo contribuido en gran medida a la obra y prestigio de esa banda internacional y mítica, tanto más cuando el que se ha hecho con el control de la banda y el que más me atacó siempre, sea el tal Carlos, guitarra mediocre, cantante mediocre, sin ningún carisma, acomplejado y maniático, que aportó muy poco al grupo y siempre creó conflictos, que sin la sombra de su hermano, verdadero ‘crack’ como músico, tendría un grupillo de segunda o tercera división; digo, sea él sobre todo el que peores cosas ha dicho siempre de mí en las entrevistas, él que se ha ‘hiperforrado’ en todos estos años, como su hermanito menor, sobre todo gracias a nuestras canciones.

A los que me acusan de estar siempre quejándome del tema, les diría que en parte pueden tener razón, pero cuando has participado y contribuido a crear algo que al final es LA OBRA DE TU VIDA y tus socios te han tratado como ellos a mí, a Hermes y, de rebote, a Carolina, cuando te han perjudicado no solo emocionalmente sino ECONÓMICAMENTE, cuando te han privado por venganza, celos y demás a ti y a tu familia de ganar suficiente como para habernos retirado, eso ya son palabras mayores. No sabéis ni la mitad de cosas que, si las conocierais, os quedaríais atónitos.

Simplemente son las personas que más daño me han hecho en mi vida. ¡Os felicito, hermanos Castro!

Pero como dice un refrán árabe: «Me sentaré en mi puerta para ver pasar…»

Esto es lo que hay y, mientras la cosa me siga afectando por una u otra razón, seguiré contando mi verdad.

¡Salud y buena música!