No podemos evitar que nos encanten estos sucesos tan afines a nuestro carácter mediterráneo. El incidente tuvo lugar el pasado 16 de septiembre, cuando el cantante del grupo Rokavieja pronunció en público las frases «mucha policía, poca diversión» y «mirad a ver si podéis con él». Fue en el contexto de una intervención policial con la que se pretendía expulsar a uno de sus seguidores durante un concierto celebrado con motivo de las fiestas patronales de Yecla (Murcia). El espectador estaba haciendo uso de bengalas, lo que alertó a los vigilantes del riesgo que su uso irresponsable podía implicar.

Liborio Ruiz, vocalista de la banda, ha sido acusado de «provocar intencionadamente en el público reacciones susceptibles de alterar el orden». La Policía Local de su localidad le ha impuesto una multa de 350 euros -aunque ésta podría haber ascendido a 750 euros- y lo ha hecho en función del siguiente relato de los acontecimientos: «los agentes se encuentran entre la multitud. Se escucha claramente, entre canción y canción, a micrófono abierto, cómo desde el escenario se grita «mucha policía, poca diversión»; y una vez intervenido con el joven, «mirar a ver si podéis con él». Mientras los agentes actuaban, varios de los asistentes al concierto se encararon a los mismos, oponiéndose a ellos e intentando evitar que se llevaran al joven».

La versión de los músicos difiere fundamentalmente en lo que respecta a la intención de sus palabras. Según ha declarado Liborio al periódico digital eldiario.es, «en ningún momento quisimos provocar ninguna reacción del público (…) [La denuncia] es un atentado contra el derecho fundamental a la libertad de expresión». La cabeza visible de Rokavieja describe su comentario desde el escenario «como una forma de denunciar los excesos policiales que se estaban llevando a cabo. Al chico lo estaban arrastrando y cogiendo por el cuello». Como cabía esperar, la multa ha sido recurrida.

«Mucha policía, poca diversión» es el título de la primera canción editada en formato sencillo por el trío Punk Eskorbuto, una providencial y brillante sentencia con la que resumían parte de su visión social desde un punto de vista que por una vez priorizaba el sentido del humor frente a su consabido nihilismo y negatividad. Al cabo de los años esta suerte de aforismo se ha convertido en una coletilla popular, al igual que ha ocurrido con otros títulos del rock nacional como «Las chicas son guerreras» o «¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?».

Leo Cebrián Sanz