No hay casi fin de semana que una banda española no salga al extranjero para tocar Heavy Metal. Son breves incursiones que apenas si son noticia, pero que cimentan el desarrollo de muchos grupos a los que la escena local se les queda pequeña. Esa gasolina de ánimo y reconocimiento por parte de un público que en principio no les conoce demasiado resulta fundamental para incentivar el crecimiento de formaciones como Omission.

Los madrileños, cuya especialidad culinaria es el Satanic Speed Thrash Metal, llevan funcionando desde 2002 y son un nombre habitual en los carteles exclusivos de Metal Extremo o como parte de los pequeños festivales de sala compartidos con compañeros del Metal más rápido y sucio. Su discografía es extensa y refleja un trabajo persistente y fructífero: tres CDs propios (‘Thrash metal is violence’, 2009, ‘Merciless jaws from hell, 2011; ‘Pioneers of the storm’, 2012), otros tantos álbumes compartidos (‘An unholy thrash metal night’, 2009: ‘Unholy thrashing savage’, 2010; ‘Black darkness obscurity’; 2014), tres demos y, como es habitual en el estilo, diversas participaciones en recopilatorios.

A esta vasta obra se suma su experiencia como banda de apertura de algunos grandes nombres. El trío que hoy por hoy constituyen El Patillas a la voz, Juan al bajo y Guille en la batería no se caracteriza por las formas amables, sino que entra a la yugular directamente. Lo van a comprobar este próximo fin de semana en Francia, donde encabezan tres fechas: jueves 9 en Angoulême, viernes 10 en Lisieux y sábado 11 en Rennes.

Leo Cebrián Sanz