Rikki Rockett, batería de Poison, ha grabado un vídeo en el que declara que el cáncer de lengua que se le diagnosticó el año pasado aún no está erradicado del todo, pero que espera, tras un nuevo examen dentro de dos semanas, que se le comunique ya su desaparición total.

El batería se muestra sincero acerca del miedo que ha pasado, ya no sólo por él sino por sus hijas Lucy y Jude (de tres y siete años), la incertidumbre que te come en un caso de estos y también da consejos para el tratamiento.

Rockett comenzó a tratarse la enfermedad en Los Ángeles pero, dado que el tumor volvió a aparecer, a primeros de 2016 fue a recibir otro tipo de tratamiento a un centro de San Diego. Era tal la importancia del problema que le llegaron a sugerir la extirpación total de su lengua, entre otras alternativas que prefirió.