por Jon Marin


Scarlett Animal, el grupo que formó el guitarrista Víctor de Andrés, bien conocido por su trabajo en Zenobia, presenta su primer larga duración: ‘Instinto’.

‘Opening’ e ‘Instinto’ es un mismo tema, dividido y presentado al principio y final del redondo que sin voces nos hace la declaración de intenciones: Pura y dura guitarra, veloz pero divertida, no exenta de melodía y ejecutada con maestría. En las nueve canciones que se ven envueltas entre estos dos cortos cortes la voz potente y agresiva de Rown Houland (Coilbox) es la que da personalidad a la música de Scarlett Animal. Otra garganta, otra clase de cantante de voz más melódica o típica hubiera dado una perspectiva totalmente diferente.

La portada es de las que me gustan y de las que gozo asociando al Hard Rock, de aquellas que me hicieron comprar decenas de discos aunque luego, al descubrir el interior, me cagase en todo. Pero, tranquilos, tranquilas, mientras me llamáis machista, este no es el caso. Seguid leyendo.

La cosa comienza con ‘Fiesta animal’, así que prepárate porque, si Víctor y Rown dejaran algún hueco en su sonido, éste lo tapan, lo llenan y lo enriquecen con un gran trabajo el bajo de Andoni Bassman y la batería de Matt de Vallejo. No busques descanso, no lo hay en todo el CD.

Mi favorita es ‘Ídolos’: Agresiva pero hardrockera, bestia pero con melodía, de las que se te pegan. Justo en medio del listado de temas encontrarás una versión de Los Suaves, ‘Dulce castigo’: Distinta, sorprendente, pero así tiene que ser un cover, hay que retocarlo con personalidad. Antes o después, tras «Ven» -que me parece más básica- llega ‘Evolución’, corte elegido como segundo sencillo. ‘Leyenda’ es otra de mis preferidas, quizá por el toque que le da el cantante. La zona más dura de Scarlett Animal la encontramos en canciones como ‘Al límite’ y ‘Animal’, las cuales llegan en el tramo final quizá para dejarnos claro que en todo el disco no hemos vivido un momento de tregua.

Nos han dado una buena paliza de… ¿Hard Rock de los noventa con toque Industrial y Épico? (como recuerdo que nos decía la hoja de promo). No sé. Servidor, como cada día está más loco y sabe menos de música, ha tenido añoranzas, en ciertos momentos de la escucha, de la etapa de John Corabi en Mötley Crüe y de Faith No More. Así de rico y variado es esto del Rock Duro, así de atípico es el disco de Scarlett Animal.