Madrid– Sala Nazca Events– 07.04.2017

Que el Rock no pare, siempre que haya bandas dispuestas a hacer kilómetros en un día de éxodo vacacional –el concierto coincidió con el inicio de la Semana Santa- para hacer felices a sus fans más fieles. Mientras haya retroalimentación entre los sufridos músicos y este pequeño sector de aficionados que vive la música por encima de todo, seguiremos contando actuaciones como la visita de La Desbandada (Tarragona) y Silenciados (La Rioja) a Madrid para presentar sus últimas canciones.

Abrieron la velada los tarraconenses, arropados por la mayor parte del público asistente, que se conocía las canciones de sus dos discos y respondía a las peticiones de palmas de Balta Hurtado, cantante y guitarrista del grupo. La sonorización de la sala respondía, lo que permitía apreciar el empaque musical de La Desbandada. Para hablar del sonido de los catalanes es inevitable referirnos a Marea, sobre todo por el timbre de voz de su vocalista, aunque La Desbandada se desmarca de la clonación musical dotando a sus composiciones de pasajes melódicos.

Además, el combo acierta con buenas canciones que, a la postre, es lo que nos queda en el recuerdo cuando pasan los años. Entre ellas podemos mencionar “Cuerdas y alambre”, que abre su último disco y que también sirvió de inicio al concierto, “Demasiado tarde”, “Hace tiempo” y “Hoy venimos a morir”, toda una declaración de intenciones que da al último CD. “Lo siento”, “Buscando mi destino” y “Humo entre las manos”, temas pertenecientes al disco de debut, también formaron parte del repertorio.

Con inteligencia, el cuarteto extendió su actuación con sendas versiones de Platero y Tú (“Hay poco rockandrol”) y Los Suaves (la poco manida “Llegaste hasta mí”) para dejar al respetable con buen sabor de boca.

El evento no decayó con el concierto de Silenciados (banda formada por Txinin y Joselito Apaleao tras la disolución de Silencio Absoluto), a pesar de los problemas técnicos sufridos por el combo de Fuenmayor, incluido un corte de energía en el inicio.

Los riojanos se pusieron los galones de veteranos y eso se notó en una intensidad propia de las bandas que disfrutan ofreciendo espectáculos en directo. Añadamos la hiperactividad de Txinin, puro nervio, en un concierto en el que una gran parte del protagonismo se la llevó “Cultura Irracional”, el único disco publicado con el nombre actual. De este trabajo incluyeron “La conjura de los necios”, “A trancas y barrancas”, “Con el humo dibujando calaveras “ o “A contracorriente”. El concierto se completó con himnos de Silencio Absoluto como “A puñetazos con los abrazos”, “Camisa de once varas” o “Marihuana”, ésta incluida en los repertorios por la insistencia de sus fans.

Txinin es un frontman que no deja indiferente a nadie, subrayando unas canciones de estribillos coreables en los que sobresalen pinceladas de ese rock norteño lleno de inconformismo, rebeldía y actitud punk, suficientes ingredientes para que los asistentes quedasen satisfechos al final de la actuación.

Texto y Fotos: Javier del Valle