Royal Blood: dame un bajo, una batería… y el mundo será mío
Odiamos cordialmente a los grupos indies, pero con esto de los prejuicios hay veces que se nos pasan propuestas tan inquietantes y adictivas como la de …
Odiamos cordialmente a los grupos indies, pero con esto de los prejuicios hay veces que se nos pasan propuestas tan inquietantes y adictivas como la de …