Hace años recibimos en la redacción de Los Mejores Rock una maqueta de The Downspiral to Hell. Fue un CD-R con la icónica imagen de una escalera de caracol. Apenas había datos y lo que escuchamos nos sorprendió por visceral y poco dado a la complacencia. Si siguiente entrega tampoco daba muchas más pistas, aunque en aquel caso el blanco y negro se convertía en color y la fotocopia daba paso a un mínimo díptico en color.

Complejos y enigmáticos como ellos solos, José Luis Miranda Morales  (guitarras y voces) y Antonio Miranda «Aneliria» (teclados y coros) ya habían compartido experimentación sonora en Akústika, Lágrimas Negras y Violet Moon Shining a comienzos de los 2000, por entonces desde la castellana ciudad de Soria. Estos dos hermanos son tremendamente inquietos en el terreno artístico y todo lo que han hecho siempre ha estado en los márgenes de cualquier catalogación cómoda.

Su mezcla de Black y Death Metal ha estado muy basada en el riesgo y la experimentación, teclados incluidos. Posteriormente derivaron hacia el lado más duro y urgente con su acercamiento a un Grind por momentos muy agresivo y desquiciado. Ya lo dicen ellos mismos, «música extrema, salvaje y extraña». O Black Metal desestructurado, en el caso de que usted sea cocinero…

Estos dos hermanos y vecinos de Zaragoza suman tres producciones de estudio: ‘Thorn’ (2005), ‘The advent of neurosis’ (2008) y el reciente ‘Unusual methods to dismember the spiritual halo’, que oficialmente estuvo disponible en octubre de 2016 y en breve saldrá a la venta física el próximo 20 de junio bajo la marca Sliptrick Records. El tema adelanto del mismo se titula ‘Snake eyes in euphoria’. El segundo de su currículo fue editado por el sello escocés Da Ghost Prod. y ya mostraba una mayor inquietud por la dimensión visual que la banda quería transmitir.

Leo Cebrián Sanz