A propósito de la presencia esta semana en España de Alice Cooper, hemos querido recordar una etapa feliz del creador del Shock Rock vinculada a nuestro país. Se trata del rodaje en 1984 de la película ‘Monster Dog’, cuyo título en castellano fue «Leviatán». El film fue dirigido por el realizador italiano Claudio Fragasso, quien perpetró una película de serie B…, o al menos así le quedó.

El argumento se desarrollaba en un entorno clásico del terror moderno: una casa en medio de la nada, rodeada por una perenne niebla y acechada por extrañas criaturas de naturaleza licántropa -perros, en este caso-. ¿Quienes faltan en la escena? Pues los habituales despistados que han conducido su furgoneta hasta el peor sitio del planeta para meterse en la boca del lobo (nunca mejor dicho). Esta vez el desatino parecía justificado, ya que era una estrella del Rock la que regresaba al que había sido su hogar durante su infancia para el rodaje de un videoclip.

Durante años «Leviatán» formó parte de la programación nocturna de Antena 3, que la emitió hasta la saciedad, aunque siempre en horario de madrugada. Parte del atractivo del largometraje era disfrutar de la belleza de Victoria Vera, una actriz española que sólo los más veteranos recordamos, pero cuya sensualidad justificaba por sí sola el visionado de esta broma que ni en el festival de Sitges habrían tolerado como mínima.

Con todo, lo único de verdad interesaba era la presencia interpretativa de Alice Cooper, para el que ‘Monster Dog’ supuso una gesta personal importante. El vocalista había abandonado el consumo de alcohol y superado la rehabilitación posterior, por lo que el rodaje fue su primera actividad profesional sin la adicción ya superada.

El norteamericano siempre relaciona España con este momento tan específico de su vida personal, por lo que guarda un buen recuerdo de aquel rodaje en la localidad madrileña de Torrelodones. En su momento, nadie en el negocio musical o los medios especializados se percató de su presencia en Madrid, donde por cierto consumió los tiempos muertos de su nueva actividad jugando al golf en algunos de los campos federados de la Comunidad.

De la hora y 24 minutos de la película de marras destacaba un videoclip en toda regla, insertado al comienzo y final del montaje con todo el descaro y la alegría del mundo. ‘Identity Crisises’ era una canción cercana al Pop, que servía tanto de introducción para los créditos y la trama de «Leviatán» como para una coda final con algunos insertos de planos. El debut en el cine de Alice quedó pues como una anécdota para sus seguidores, que al menos en YouTube han recuperado sus dos canciones de ‘Monster Dog’: la ya citada y la balada ‘See me in the mirror’.

Leo Cebrián Sanz