Hace unos cinco años se asentaron en el mercado periodístico español una serie de cabeceras «de lujo», al modo de las tradicionales revistas de cultura y pensamiento, que para sorpresa y beneplácito generalizado han conseguido establecerse en el menguante quiosco de la prensa en papel.

Magazines como la generalista Jot Down, la futbolera Panenka o la gastronómica Tapas se han abierto camino por la calidad de sus contenidos, un diseño casi minimalista y sobre todo, la falta de prejuicios a la hora de dar protagonismo a personajes y temáticas tradicionalmente excluidas del reconocimiento mediático.

En ese contexto es como hay que valorar la portada de la revista Tapas en su número de septiembre. Al parecer, entre los medios a los que Alice Cooper recibió en Barcelona durante la estancia que le trajo a la celebración veraniega del Rock Fest, la estrella norteamericana tuvo a bien recibir a un periodista de la publicación.

El encuentro giró en torno a un gigantesco bocadillo de calamares, que los gourmets ofrecieron al músico para que lo probara y emitiera su juicio de comensal ocasional. Alice debió disfrutar de la experiencia, porque se fotografió con tan exquisito manjar e incluso respondió gustoso a las preguntas sobre la degustación. La ocasión merecía una cubierta, y así ha ocurrido.

La extensa entrevista de seis páginas dedica su segunda mitad a la carrera musical de Alice Cooper, un complemento necesario para que los lectores habituales de Tapas sepan que se encuentran ante uno de los máximos factotums del Shock Rock.

Leo Cebrián Sanz