Tenía la tentación de titular este artículo con algo así como «El Rock Andaluz nació en Madrid», pero los orígenes de cualquier estilo son tan difusos a veces que hacerlo habría sido apostar con demasiado riesgo sobre lo que no resulta más que una hipótesis. Viene a cuento esta disertación por la naturaleza de este disco, «Pioneros del Rock Andaluz 1965-1971», de una de las formaciones más misteriosas del Pop y Rock español de todos los tiempos: All & Nothing. Se trata de un grupo «no grupo», puesto que surgió como un proyecto de estudio y jamás llegó a actuar en directo. Detrás de todo el montaje estaba José Luis Álvarez, uno de los críticos y periodistas musicales más reputados de finales de los años cincuenta y toda la década de los 60.

El fundador de la revista «Fonorama» había quedado deslumbrado por la escena musical sevillana -tan influida por la cercanía de la base americana de Rota-, en la que había detectado acentos y formas propias de interpretar el Rock, una música tan distinta a la propia del sur de España. Durante años rumió la posibilidad de que algunos músicos intentaran abrir una tercera vía, pero sólo fue a comienzos de los años 70 cuando por fin vio cumplido su sueño. Otros conjuntos como Smash y Gong terminarían por hacer suya la etiqueta, pero cinco años antes ya se había cocido algo muy similar al Rock Andaluz en los madrileños estudios Publi/Vox. Hasta allí habían llegado cinco músicos de ye-yé propio de la capital hispalense, con ganas de probar fortuna en la capital y probar retos nuevos. No importan tantos sus nombres concretos como aquello a lo que dieron pie: unas bases de raíz y vanguardia que quedarían inéditas en un cajón. El grupo iba a denominarse Los Buhos, pero diversas circunstancias impidieron que ni siquiera echara a andar.

De lo grabado por la frustrada formación y de posteriores sesiones de músicos casi aleatorios quedó un «cajón de sastre» sonoro que José Luis Álvarez siguió enriqueciendo, esta vez con grabaciones de distintos artistas con ansias de experimentar. En un loquísimo atrevimiento, «el hombre que entrevistó a The Beatles» en el madrileño Hotel Fénix volvió a hacer gala de su arrojo al pedir a unos nuevos instrumentistas que trataran de tocar algo similar al ‘In-a-gadda-da-vida’, el clásico de Iron Butterfly. De ahí nacería ‘Underground Vibrations nº 2’, legendario tema del underground español que por cierto dio título indirecto a una serie de CDs de material raro de bandas nacionales de Pop y Rock poco o nada conocidos.

La cosa es que aquello, en ese momento, era «todo y nada» a la vez… y así se quedó. ‘All & Nothing’ puso a sus músicos de espaldas en la portada de su primer single -compuesto por la citada ‘Underground…’ y el tema «Snobismo»-, mientras se jugada al reclamo de lo ignoto y/o anónimo. Estaba naciendo también el progresivo español y este single de Discos Pussy venía que ni pintado. Álvarez, cabezón como él solo, aceptó la sugerencia de un buen amigo del negocio musical y prolongó la vida de All & Nothing con la participación de un nuevo nombre propio, el de Antonio Pueyo -cantante de Núcleos-, al que sí citamos por la reciente edición en vinilo de su single perdido, del que ya dimos cuenta hace algunas semanas. Colaboraciones como las del ingeniero Juan Jiménez -de Los Pekenikes- el guitarrista Paco Cepero e incluso las posibles palmas de Camarón se cruzan en las aportaciones a los temas del segundo 45RPM, integrado por «Tarantos» y ‘Seven O’clock’, esta vez bajo el anagrama del sello Fidias.

A partir de este momento llega el contenido inédito del disco que acaba de publicarse: «Pioneros del Rock Andaluz 1965-1971».  Músicos de Los Grimm, los leoneses Los Rolls o los sureños Simun se alternan o suceden en un baile en el que asimismo destacan el batería Larry Martin (Guadalquivir o Banzai, por citar dos de sus agrupaciones) o Tomás Vega, quien haría cierta fortuna en el Rock Andaluz con el grupo que adoptó su propio apellido. Todos parecían resistirse a intentarlo con el Flamenco-Rock, pero la evolución estaba en marcha y hasta la distorsión y los sonidos proto-heavies parecían tirar hacia lo autóctono andaluz. «Los que yo por ti siento (Bulerías)», «Aquella mala mujer», «Tani» y «No sé qué sucedió» datan de noviembre de 1971, mientras que hay que retroceder hasta ese temprano año de 1965 para escuchar las pistas instrumentales de «Hambriento de amor» -tanto con guitarra, como con guitarra y teclado- , «Tani» y «No te enamores» -ambas con guitarra y teclado» y «Dicen que la luna» -sólo guitarra-. Juan José Sánchez-Campins -de Los Relámpagos- y Jorge Banegas -de Psiglo y Asfalto- fueron quienes completaron la grabación con sus respectivas guitarra y teclado, con el objeto de actualizar y completar el sonido de las piezas originales.

El resto de los detalles -y una completísima galería de imágenes promocionales, recortes de prensa y portadas de discos- se despliegan prolijos y apasionantes en un libreto de ocho hojas donde todas las piezas cuadran. El relato de los pormenores de All & Nothing es un rico anecdotario de la época más desconocida de la música española de vanguardia, sumida en un desconocimiento al que esta edición de Discos Cada trata de poner remedio. Su número 105 de la serie sobre la «Historia de la Música Pop Española» pasa a aquí a ser la del Rock, por obra y gracia de una de las singularidades más pintorescas de nuestro patrimonio musical.

Leo Cebrián Sanz