ROSENDO, por David Esquitino y Jon Marin

“Lo Malo Es… Ni Darse Cuenta”. Este es el título del nuevo disco de ROSENDO y para que no te ocurra lo que el lema afirma, es portada de Los+Mejores y charlamos con el guitarrista de Carabanchel.

Lo primero que nos comenta es que la intención era que este CD hubiese estado antes en las tiendas:
La primera idea era tenerlo para Navidad, pero se retrasó. Surgió lo de la caja recopilatoria, que salió por esas fechas porque además nos pareció como un regalo muy adecuado, y lo dejamos para editarlo a finales de abril o principios de mayo. Pero ha surgido otro retraso y, al final, la fecha de salida es el 30 de mayo. Esto ha hecho que tengamos que retrasar también la presentación en Madrid, la hemos pospuesto para el 11 de junio para darle tiempo a la gente a escuchar las canciones y conocer el disco.

¿Qué encontramos en este nuevo disco?
Es un disco de Rock And Roll básicamente, como todos mis trabajos. En todos los discos intentas aportar cosas nuevas, sacar canciones distintas y demás, pero, al final, las componemos y tocamos los mismos, la base guitarrera está ahí y mis canciones letras, voz y demás hacen que nunca se salgan radicalmente de lo que es la línea de los discos de Rosendo. Aunque he intentado salir un poco de la tónica; por ejemplo, hay más ‘medio-tiempos’ que antes, que sí que buscaba premeditadamente meter más tralla. Es que antes quizás buscaba ciertas cosas y ahora ya compongo sin más. Yo creo que el tema es no implicarse necesariamente y simplemente dejarse llevar y aceptar lo que sale sin pensar tanto en si funcionará o no.

Parece que ahora has hecho una cierta mezcla entre «el» Rosendo del principio y el de los últimos trabajos. ¿Estás de acuerdo?
Puede ser, pero no está premeditado. Cuando me pongo a componer a veces pienso en meter algún detallito distinto, escuchar cosas nuevas o lo que sea, pero, al final, voy haciendo lo que sale y no pienso mucho en tirar hacia un lado u otro, porque después de treinta y cinco años es muy difícil cambiar una tendencia. Yo hago Rock And Roll y que las etiquetas o variaciones de sonido las hagan los demás. Siempre intento innovar y cambiar un poco para no cansar a la gente, eso sí, pero, vamos, que soy el mismo de siempre y, al final, la música que hago y me gusta no ha cambiado demasiado con los años.

El método de trabajo, el equipo de personas (con Eugenio Muñoz a la cabeza), etc. de “Lo Malo Es… Ni Darse Cuenta” han sido los habituales. ¿Es así, Rosendo? ¿No has pensado en cambiar esta dinámica en algún momento?
Es que estamos muy bien después de tantos años haciendo las cosas así. Lo difícil es conseguir un equipo con el que funciones bien, te entiendas y trabajes a gusto. Entonces, una vez que lo consigues, ¿para qué cambiar? Lo que sí he pensado es cambiar un poco la dinámica del grupo en directo. No los músicos que me acompañan, porque con Mariano (batería) y Rafa (bajista) llevo muchos años y no tengo queja, pero sí quiero incluir quizás otro guitarra de apoyo o quizás alguien que meta percusión o teclados para darle otro color o más juego al directo.

A algunos el disco les puede parecer corto, pero nosotros pensamos que es positivo en muchos casos volver a la duración de los vinilos y no meter tanto relleno.
Se han quedado temas fuera, entre ellos un Blues y algún tema así, más tranquilo, que hemos preferido dejar para que el disco no se haga pesado. Es que a veces metes cosas que a ti te gustan pero que efectivamente, en el fondo, son de relleno como quizás nos ha pasado en otros discos. En éste preferíamos que la gente dijera que se le ha hecho corto a que quizás algún tema le aburriera o estuviera de más. Hemos querido algo como antiguamente y no usar tanto invento añadido a lo que en realidad ha hecho el artista, hemos preferido hacer un disco corto y directo y dejarnos de rollos. De todos modos, en estos tiempos, con el tema de DVDs, ediciones nuevas, recopilatorios y demás siempre hay ocasión de meter temas extras en otro momento.

¿Cuáles son tus canciones favoritas del nuevo trabajo?
Pues, por ejemplo, “Cada día”, que es el single, es de las que más me gustan porque es muy directa y guitarrera, o “El acogote” que también es un tema en esa onda más mía de siempre. Luego “Salir de la maleza” creo que es de los mejores del disco y es uno de los temas que más se sale de lo que es mi historia, es distinto, aunque no lo voy a tocar en directo por eso: por íntimo y relajado; además, es especial porque toda la letra es de mi hijo, que tiene una manera de componer y escribir que me gusta mucho y, bueno, es la primera vez que lo hace para mí y eso es algo que me hace ilusión. También me gusta “Son máquinas” que entra con unos sonidos raros y es otra canción diferente en la que ha metido mucha baza el productor, o “Todos los caminos” que tiene cosas de Reggae… No sé, este es un disco del que he salido muy contento, me gusta mucho el producto final y, además, es uno de los que estoy más orgulloso con las letras, que es lo que más me cuesta siempre. He quedado satisfecho como nunca.

Sí, porque en otras ocasiones has comentado que el último día de grabación igual estabas rematando alguna de las letras.
Es así, pero esta vez llevaba al estudio la mitad de ellas ya hechas y lo he notado para bien.

¿Habéis empezado ya la gira?
Sí, ya estamos tocando, ya hemos hecho tres conciertos…
(La conversación tuvo lugar a mediados de mayo).

–Del nuevo estamos tocando “Cada día” y “El acogote” que van funcionando y, poco a poco, iremos añadiendo más. Es curioso, la gente reacciona como si fueran temas viejos de los que no te sabes la letra, y eso es buena señal porque veo interés y que la gente los acepta bien.

¿Cómo se presenta el futuro?
Quisiera parar un poco porque en estos treinta y cinco años la dinámica ha sido sacar disco y tocar sin parar, ya sea invierno o verano, y a lo mejor ya la gente se cansa un poco de ver a Rosendo, ja, ja. No, hablando en serio, sí es cierto que en este tiempo no he podido hacer otra cosa porque tenía que comer pero ahora que, por fin, las cosas van algo mejor, me puedo permitir parar un poco y hacer las cosas de otra manera.

Hablemos de tu carrera en general: Aparte de Leño, ¿crees que hay un Rosendo antes de “Listos Para La Reconversión” y después de?
Yo veo un cierto cambio entre los primeros discos, la etapa desde “Para Mal O Para Bien” hasta “A Tientas Y Barrancas” y la de después, sobre todo en la etapa intermedia de las tres que he dicho. De todos modos, esto siempre son comentarios de la gente porque yo no he notado demasiado cambio. Siempre he compuesto y he tirado p’alante de la misma manera. Siempre cambias un poco la manera de enfocar las letras o adaptar un tanto tu música a cada época, pero en el fondo yo, como músico, no he cambiado demasiado.

Te vamos a nombrar dos: “Loco Por Incordiar” y “Para Bien O Para Mal”. ¿Tú, de qué discos de tu carrera te sientes más satisfecho?
Aparte del último, que he quedado muy satisfecho, estoy de acuerdo en que los que nombráis son mis dos trabajos en solitario más importantes a nivel de crítica y también de gente. También me gusta mucho “Fuera De Lugar”, que en su momento fue un disco muy importante para mí. La verdad es que en estos años he sacado muchos discos y, evidentemente, en la carrera de todo músico hay altibajos. Siempre intento quedar satisfecho con todo lo que hago; luego, a veces gustas más o no, eso es normal. Ahora tengo nuevo disco y, nada, a ver si gusta y a seguir mejorando y avanzando.

No queremos cerrar sin preguntarte por lo inevitable: Leño. Hace poco los componentes os reunisteis en un local, eso dio lugar a rumores y, además, en tu última rueda de prensa dejaste caer que podría salir un directo del mítico trío.
Por ahora no hay vuelta posible y no me lo planteo en ningún momento. Lo que sí es verdad es que tenemos intención de sacar una grabación del año 82 u 83, de la época de cuando giramos con Miguel Ríos en “Rock de una noche de verano”. No se ha hecho antes porque hemos tenido problemas hasta con el nombre, que nos lo habían birlado, también con los derechos de las canciones, etc. Ya está todo más o menos solucionado y por eso queremos sacarlo ahora, pero de reunión nada. Sí es cierto que nos juntamos hace poco para, más que nada, hablar de esto y en plan de amigos. Nos vimos en el local y tocamos algo… pero es que ¡ni nos acordábamos de las canciones!, ja, ja. Tenemos buena relación y nos vemos de vez en cuando, pero ya está; por ahora el tema de la vuelta está cerrado. Eso sí, yo no digo ‘no’ por sistema porque si alguna vez surge y se ofrecen unas buenas condiciones y demás quizás se pueda hacer, pero por ahora ni a Tony ni a Ramiro ni a mí nos apetece.

Terminamos con algo más lejano en el tiempo: ¿Qué pasó para dejar a José Carlos Molina y Ñu?
Ñu es una banda a la que tengo mucho cariño porque en aquella época fue cuando, tanto José como yo, empezamos en serio en la música. El tema es que José es alguien con una personalidad muy fuerte y siempre ha hecho lo que le ha dado la gana, eso ha sido siempre así. Lo que pasó es que coincidió que yo me fui a la ‘mili’ en aquella época y José mientras tanto montó lo suyo, las cosas a su manera, y, cuando volví, ya la banda era otra. Tuvimos muchos roces entonces por eso y, además, José es mucho más brusco que yo y chocamos mucho. Al final decidí marcharme y formar mi banda porque por aquella época Ñu era ya el grupo de José Carlos Molina, y yo no quería eso. De todos modos, a partir de entonces siempre nos hemos llevado bien, nos hemos visto de vez en cuando y ningún problema. Ahora hace tiempo que no lo veo, pero creo que siempre ha tenido menos suerte de la que merecía porque es un músico y compositor muy bueno. Siempre digo que fue el primer ‘punkie’ de España y uno de los pocos que quedan, porque sigue haciendo lo que le da la gana. Eso es bueno pero también le ha cerrado muchas puertas y, bueno, creo que sin el carácter tan fuerte de José, Ñu hubiera conseguido más cosas porque se lo merecía.

¿Os han parecido jugosas las declaraciones del personal guitarrista? Lo malo sería… ni darse cuenta.

Lo Malo Es… Ni Darse Cuenta (DRO)
Como bien reza el título, casi sin darnos cuenta, aquí tenemos el nuevo disco del mítico guitarrista de Carabanchel, trabajo que ya hace el número trece en solitario (sin contar directos, recopilatorios, colaboraciones y demás, claro). Con este disco no ha cambiado la tendencia un tanto más suave y aperturista de su última etapa, pero es cierto que ha vuelto a retomar esa vena roquera, gamberra y más auténtica de hace varios años, y eso es un punto a favor sin duda. Se nota que ya no tiene que sacar discos por sistema ni tratar de contentar a nadie y esto hace que “Lo Malo Es… Ni Darse Cuenta” sea un disco mucho más fresco, fluido e interesante que sus últimos trabajos, importantes para algunos pero algo cansinos para otros.

En el disco encontramos desde temas más roqueros con el estigma clásico de Rosendo por bandera, como el single “Cada día” (una de las más guitarreras y quizás la más directa y pegadiza), “El acogote” (con letra muy curiosa) o “A mí no me duele ná”, hasta canciones algo más a ‘medio tiempo’ y de regustillo bastante añejo como “Atajo de cobayas” (que me recuerda mucho al estilo de los temas menos movidos de “Para mal o para bien”) o “Duele pensar” (con buena letra y un toque melódico muy curioso). Luego nos encontramos con algún tema un poco más experimental como el ritmo Reggae de “Todos los caminos” o el puntito más tranquilo de “Salir de la maleza”, y otras con toques más actuales y extraños: “Periférico” o “Son máquinas”.

En fin, para gustos: los colores, pero siempre que algo es auténtico, nuestro de toda la vida, roquero y ‘carabanchelero’ merece la pena pegarle unas ‘escuchadas’. Ya son más de 25 años en el candelero y lo importante es que Rosendo todavía sigue funcionando… “Lo malo es… ni darse cuenta”.

David Esquitino