LUJURIA– Y la yesca arderá (Vía Láctea)

En 1977 el grupo Nuevo Mester de Juglaría puso música Folk a los poemas del libro “Los comuneros”, cuyo autor es Luis López Álvarez. Dicha obra nos narra la rebelión de los comuneros castellanos, liderados por Juan Bravo, Padilla y Maldonado, entre 1520 y 1521 contra el rey Carlos I de España. Casi treinta años después, Lujuria, el grupo de Rock y Heavy que ha abanderado la lucha por la libertad sexual, alza la pica en pos de otro tipo de emancipación.

El disco se nos presenta, en sus primeras cuatro mil copias, con una edición de lujo numerada y en caja de madera (reciclada, que todo lo cuida esta banda). En el ‘libreto’, además de los poemas del señor López Álvarez –letras- que llenan los doce cortes, encontramos la narración de los hechos históricos (buen detalle).

En el plano musical, casi todos los temas han sido compuestos meticulosamente por César de Frutos ‘El oso’, al que conocéis de sobra por haber ocupado la batería ‘lujuriosa’ hasta hace no mucho. Hablamos, por tanto, si no de una Ópera-Rock (término que desestima el autor por pretencioso), de una obra conceptual cuidada hasta el mínimo detalle. Una obra que rompe con la melancolía que le embadurnó el Nuevo Mester de Juglaría para tornarse rabiosa y luchadora gracias a la agresiva voz de nuestro querido Óscar y las afiladas guitarras y demás connotaciones propias del Rock Duro.

Ha dicho Nuria ‘Lilith’ (teclista): “No hay nada más Heavy que la Historia”, y así lo ha pensado siempre el que escribe, desertor de dicha carrera. De modo que el cóctel no puede ser más perfecto; hasta hacernos paladear el más exquisito de los discos, todos los ingredientes se combinan con naturalidad: Heavy/Rock, historia, lucha, rebeldía y libertad. Desde Castilla reivindicando a los grandes y, casi siempre, olvidados personajes de esta tierra, que falta nos hace. ¡El centro (geográfico) también existe!

“Y la yesca arderá” tiene –y le doy matiz de obligación- que despertar tu interés, seas seguidor de Lujuria, del Rock nacional, amante de la historia, la poesía o, ¡qué coño!, simplemente porque eres alguien con inquietudes. De paso, quizás algún pijo residente en calles tan acomodadas como las madrileñas de Juan Bravo, Padilla o Maldonado aprenda el porqué de las placas de sus esquinas. Tanto nombra Óscar Sancho a su madre, que parece lógico acabar este artículo comentando que la mía también se ha mostrado interesada por este disco mientras sonaba en casa. ¡Enhorabuena, segovianos; felicidades, castellanos!

Jon Marin

VV.AA. – Tributan a Parabellum (Santo Grial / Wilma Prod.)

Siempre se dice que a una familia numerosa sólo se la reúne una vez en la vida. Pues bien, ya tenemos foto para la posteridad del Punk-Rock estatal cosecha 2006. Había que ponerse de acuerdo en el motivo, y éste ha llegado gracias al tributo a una banda sobre cuya vida y obra nadie osaría discutir: Parabellum.

El grupo de Bizkaia ha vuelto a las andadas y para celebrarlo se ha dado cita un ‘all-star’ de grupos más o menos afines: Boikot, Disidencia, EH Sukarra, Gatillazo, Gris Perla, Idi Bihotz, Kaótiko, Koma, La Jaula, MaCarraDa, Marea, Porretas, Segismundo Toxicómano, Txapel, El Último Ke Zierre y Zirrosis con Alfredo y El Drogas, de Barricada. Caso aparte es el de Tierra Santa, que se atreven -y hasta salen bien parados- con la versión del clásico “La locura”.

En el disco hay profusión de momentos especiales, como la oportunidad de escuchar a EH Sukarra cantar en castellano (“Eres sombra”). Su gesto se compensa con la adaptación que Idi Bihotz realiza al euskera del citado “La locura”, único tema que se repite en la selección final. El álbum se cierra con una interpretación de los propios Parabellum, que a su vez rinden homenaje a la ciudad que les vio nacer con su himno a “Barakaldo”.

Si eras demasiado joven cuando Parabellum vivió su momento de gloria, no te preocupes. La caja incluye un DVD con un alud de contenidos. Saldrás licenciado ‘cum laude’ en el cuarteto. La realización técnica es demasiado modesta, pero respira vida en cada píxel. Hay imágenes inéditas de sus directos y varias galerías visuales -una con fotos de la formación, sus conciertos y colegas, otra con carteles y entradas de sus actuaciones más significativas, y una tercera con carátulas y recortes de prensa-. También se incluye el famoso videoclip de “Envenenado”, y tres ‘clips’ más con versiones extras de grupos de su zona. Lo más interesante del documento es una reveladora entrevista de una hora de duración, en la que hablan con sinceridad de sus luces y sombras como banda.

Leonardo Cebrián Sanz