MAREA

CIUDAD: Madrid
LUGAR: Palacio Vistalegre
FECHA: 17 abril 2004
PUNTUACIÓN: /+/+/+/ / /

Más de 9.000 personas no pueden estar equivocadas. La presentación en Madrid de “28.000 puñaladas” fue todo un éxito de público (de eso se trata, ¿no?). Marea son, hoy por hoy y porque la gente así lo ha querido, un grupo más en el Olimpo del Rock nacional, al mismo nivel que Platero y Tú, Reincidentes, Extremoduro, Mago de Oz o Rosendo, y todo ello en un tiempo récord. En esta ocasión bordaron una actuación de unas dos horas que dejó un gran sabor de boca a los asistentes. Mucho chaval sin camiseta, sudoroso, mucha chica en bikini, sudorosa. Muchos botes y apretones, mucho calor. Mucho cante. Mucha marea. Humana en este caso.

David Gallardo

 


 

MALOS VICIOS

CIUDAD: Madrid
LUGAR: Sala Gruta 77
FECHA: 22 abril 2004
PUNTUACIÓN: /+/+/+/ / /

Asistimos a la presentación del último disco de Malos Vicios en El Foro, “Por amor al arte”. Antes que ellos saltaron Censurados, una banda de Punk-Rock que poco a poco se está dejando ver por el panorama madrileño, con su música fresca y directa. Buena nota para este joven trío.

Tras ellos, desde Castellón, llegaron Malos Vicios con más ganas que nunca de hacer mover a toda la peña. Pudimos escuchar varios temas de su última referencia y clásicos de sus anteriores obras: “Circo absurdo” y “Al mal tiempo, mala cara”. El sonido de la sala fue bastante bueno; las bases rápidas y las melodías contundentes. En resumen: buena fiesta de Punk-Rock con dos grupos muy interesantes.

David Carabias

 


 

NOXTROMO

CIUDAD: Madrid
LUGAR: Sala Silikona
FECHA: 30 abril 2004

Nos reunimos un buen montón de gente en Moratalaz para ver a una de las bandas más impactantes en directo en nuestro país, no sólo por su música, Metal Industrial del que muy pocos se atreven a realizar por estos lares, sino por la puesta en escena, volviendo a demostrar que no hace faltar contar con grandes presupuestos para realizar cosas interesantes sobre un escenario. Nos presentaban «Voces en mi interior» y, después de estar sin actuar desde hace algún tiempo, los madrileños me dejaron boquiabierto por la perfección adquirida a la hora de ejecutar sus temas, como el mismo que da nombre al trabajo o «Autopsia macabra”, haciendo que los asistentes quedásemos más que satisfechos con la hora y cuarto que desarrollaron. Teatralidad, potencia y muchas tablas, ¡qué más se puede pedir!

David Calderón