FESTIVAL MONSTERS OF ROCK 2007

LUGAR: Feria de Zaragoza
CIUDAD: Zaragoza
FECHA: 22 y 23 de junio de 2007

Algunos medios de comunicación dicen que 20.000, otros que 30.000… Haremos caso a la organización que cifra la asistencia de público en 40.000 personas porque la cuestión es que hordas y hordas de heavies y amantes del Rock en general se dieron cita en la Feria de Muestras de Zaragoza estos dos días para presenciar uno de los acontecimientos del calendario metalero del año.

Llegamos el mismo viernes 22 por la mañana al lugar en cuestión. El sitio a esas horas es desolador, prácticamente un desierto. Lo primero que hicimos nada más llegar fue buscar la zona de acampada, y para sorpresa nuestra, nos dicen que al final no hacía falta sacar entrada. Después de un rato, entendimos esta decisión por parte de la organización ya que nos encontramos con el primer desencanto generalizado: el terreno habilitado para la acampanada es una zona desértica de piedras y arena, con lo cual clavar las tiendas al suelo es un trabajo de chinos. Bueno, trabajito nos costó, pero al final lo conseguimos y nos dimos una vueltecita por el recinto.

En favor de la organización señalaremos que la zona estaba muy bien planteada (quizás un pelín pequeña, pues se esperaba menos afluencia de público), con varias barras de bar incluso fuera del recinto, mucha variedad de comidas, un pequeño kiosco donde se vendía tabaco entre otras cosas, una carpa/ discoteca, varias tiendas formando un mercadillo, dos gradas con una capacidad para unas tres mil personas en total para ver tranquilamente los conciertos… ¡y hasta un ‘tren de lavado Heavy’! Todo un puntazo para que la gente se pudiera refrescar para paliar en intenso calor que azotaba en la capital maña.

Como puntos negativos, cabe destacar que sólo se habilitaron cuatro ventanas de taquilla para que la gente retirara sus pulseras, y hubo un momento en el que se apelotonaron más de cinco mil personas en la cola, provocando ratos de auténtico caos. A consecuencia de esto, mucha gente se perdió a los dos primeros grupos, Brujería y Black Label Society. También parece ser que hubo ciertos problemas con los autobuses de regreso a Zaragoza en la madrugada, pero bueno, mejor eso que quedarnos sin un transporte gratuito que funcionaba todo el día para comunicarnos con la ciudad.

Vamos a lo que nos importa, que son las actuaciones de los grupos:

Con un sol de justicia, y rondando las cinco de la tarde, salieron a escena Brujería, ataviados con sus ya típicos pañuelos ocultando su rostro. Brujería es una banda atípica, en la cual nunca se han hecho oficiales sus componentes, pero sabido es por todos que por sus filas han pasado gente de Napalm Death, Faith No More, Fear Factory y otros grupos célebres, capitaneados por el místico Juan Brujo. Nos dejaron un set corto pero intenso, dando un repaso a su trayectoria con temas como “Brujerizmo”, “Misas negras”, “Marihuana” o “Matando güeros”. Un comienzo muy cañero para un festival que prometía de principio a fin.

Black Label Society es una de esas bandas que hay que verlas en directo para que te terminen de convencer de una vez por todas. Bien es verdad que al bueno de Zakk Wylde y Cía. no les acompañó el factor sonido, pero aún así hicieron las delicias de más de un seguidor del grupo. Venían a presentarnos su último trabajo “Shot to Hell” y tocaron varias de éste, como “Concrete jungle”, así como clásicos de otros discos como son “New religion”, “Suicide messiah”, “Fire it up” o el clásico que en su día grabara Ozzy: “Stillborn”. En definitiva, un buen concierto que según la opinión de mucha gente supo a bastante poco. A ver si vuelven próximamente…

Con más de veinte minutos de retraso, llegó lo que fue para mí la gran decepción del festival: Mägo de Oz. Hay que decir que el set list fue impecable. A poca gente que allí se encontraba se le hubiera pasado por la cabeza que iban a abrir su actuación con un tema como “T’esnucaré contra’l bidé”, tocaran “Santa Compaña” o “Astaroth” y se olvidaran de “Fiestas pagana’s” y “Gaia’s”. Bien en ese sentido, repasando temas de “La bruja”, “La leyenda de La Mancha” y “Finisterra”. La ejecución fue otro cantar: Txus y los suyos no tuvieron su día, a lo que hay que añadir que probablemente tuvieran el peor sonido del festival. Además, había un sector del público que no paraba de gritar “¡Megadeth, Megadeth!”, cosa que deslució más todavía la actuación de los madrileños. En fin, una bonita experiencia el tocar en un festival con tanto nombre, pero una actuación para olvidar.

Mägo de Oz

Después llegó el turno del que fue para mí el gran triunfador de la jornada del viernes: Megadeth. Y es que este grupo dista mucho de lo que vimos hace un año escaso en el Metalway con un Mustaine apático y sin ganas de nada. Esta vez el vocalista/ guitarrista salió al escenario con ganas de comerse el mundo y dando un concierto con un par de cojones, con una banda que sonó magnífica y compacta de principio a fin. Nos dieron un repasito a clásicos como “Hangar 18”, “Peace sells…”, “Symphony of destruction” o “Holy wars”, haciendo también algunos guiños a su nuevo (y brutal) disco “United abominations”. Gran concierto, de lo mejorcito de esta edición del Monsters.

Megadeth

La noche se hace cerrada y es la hora de Children of Bodom. Con un público totalmente entregado, aunque con problemas de sonido, los fineses, capitaneados por el excéntrico Alexi Laiho, abrieron su actuación con “Hate me”, seguido de otros temazos como “Needled 24/7”, “Are you dead yet?”, “Follow the reaper”, “Hatebreeder”… finalizando con su ya habitual “Downfall”. Como nota destacada, al finalizar sonó una versión del “Hotel California” de los Eagles al más puro estilo flamenco, haciendo gala del buen humor de estos chicos. Como pero, quizá señalar que se dejaron temazos en el tintero como “Silent night, bodom night” o “Lake Bodom”, pero, bueno, no se puede tener a todo el mundo contento, y menos en poco más de una hora de actuación.

Children of Bodom

Y por fin llega el momento más esperado de la jornada (y del festival en general). Tras el “Carmina Burana” de Carl Orff a modo de intro, apareció ‘The madman’, ‘El príncipe de la oscuridad’, Ozzy Osbourne, tras muchos años de ausencia de los escenarios españoles. Y qué mejor manera que hacerlo con dos temazos insignia: “Bark at the moon” y “Mr. Crowley”. “War pigs” (con gallos incluidos), “I don’t know”, “Suicide solution”, “Believer” y un largo etcétera de temas iban cayendo poco a poco hasta llegar al habitual “Paranoid” final. Me consta que mucha gente sintió vergüenza ajena respecto a la interpretación de Ozzy, y otra mucha gente dice que fue un conciertazo. Lo cierto es que yo me esperaba algo mucho peor, por lo que no salí con mal sabor de boca. Eso sí, dos notas negativas: la primera, que no incluyera en su actuación dos temazos como “Crazy train” y “No more tears”; la segunda es que Zakk Wylde se marcó uno de los solos más aburridos que he visto en directo, y de diez minutazos, que llegó a desesperar a más de uno. En definitiva, grandioso para muchos, y decepción para otros, pero lo cierto es que el paso de Ozzy por España no ha dejado indiferente a nadie.

Pasando a la jornada del sábado 23, lo primero que nos encontramos fue a unos perfectos desconocidos, de nombre Riverside, que acompañan en toda su gira europea a Dream Theater. Poco hay que decir de ellos, simplemente que se trata de un grupo polaco de Rock progresivo que apenas gozó de media hora de actuación, pero que no dejó mal sabor de boca entre el todavía poco público allí presente debido a la hora. Esperemos que con el tiempo podamos oír hablar más de ellos, porque parece una banda interesante…

Como interesante fue el concierto que nos ofreció al cabo de un rato Mastodon. Llegaban a Zaragoza eufóricos después de tocar en el festival de Bilbao junto a Iron Maiden, y la verdad es que se marcaron un gran bolo. Desmenuzaron sus ya cinco discos de estudio, recalcando temas como “Iron tusk”, “The wolf is loose”, “Crystal skull” o “March of the fire ants”. Gran labor la de estos cuatro músicos de Atlanta (sobre todo gran trabajo el de su batería, Brann Dailor). Un grupo que nos deja un gran sabor de boca a su paso por la península.

Llegaba el turno de los power metaleros de Florida, Kamelot, que vinieron a presentar simultáneamente su último directo y su último plástico. Gran labor la de este grupo con un Roy Khan a la cabeza que arrastraba problemas de garganta desde hacía unos días, pero que, a pesar de todo, aguantó el tipo en todo momento. Temas como “When the lights go down”, “Center of the universe” o “Karma” arrancaron los ‘oés-oés’ del respetable. Gran concierto con una gran puesta en escena la de los americanos.

Kamelot

Era la hora del Hard Rock y aparecían los veteranos Pretty Maids a escena. Decir que esta banda danesa es una de las más respetadas de la escena, haciendo conciertos efectivos, con clase y sin muchos alardes técnicos. Cayeron temas como “Back to back”, “Please, don’t leave me” o la inevitable “Future world”, dando también cabida a temas del nuevo disco. Correcta actuación, correcto set-list y correcta la respuesta del público. A mí me pareció ‘de 10’.

Blind Guardian es uno de esos grupos que no se pierden un sarao. No me voy a detener mucho hablando de su actuación, pues básicamente su repertorio es prácticamente el mismo de una actuación a otra y en el último año han venido al menos tres o cuatro veces. Lo que sí me apetece es destacar un par de cosas: Imperdonable que se empeñen en tocar un tema tan largo como “And then there was silence” de catorce minutos y, a causa de ello, se hayan dejado en el tintero otros como “Imaginations from the other side” o “Majesty”. Como punto a favor, destacar que se vio al mejor Hansi de los últimos tiempos, más en forma que nunca. A ver lo que tardan en volver…

Momento anecdótico del festival fue cuando apareció sobre el escenario un reportero del mítico programa “Caiga quien caiga” animando el cotarro y «haciendo realidad su sueño», que era pegar cuatro berridos delante de mucha gente para que se los devolvieran como un eco. Un momento simpático y diferente a la par.

A Dream Theater le pasa algo parecido a lo de Black Label Society: Hasta que no los ves en directo, no los vas a saber apreciar. Y es que ahí reside la magia de Dream Theater, en su fuerza arrolladora en directo, que mezclada con la perfecta ejecución de estos cinco monstruos de la música, hacen de este grupo la fórmula perfecta de virtuosismo y caña. Sobre todo ‘caña’ es lo que dieron, basando su repertorio en temas de sus últimos trabajos, más duros que sus predecesores, sin perder un ápice de calidad. Sonaron temas como “As I am”, “Panic attack”, “Forsaken”, “Constant emotion”, “Home” o la inevitable “Pull me under”. La expectación de este concierto radicaba en ver si los ‘D.T.’ nos tocarían el “Images and words” entero como venían haciendo últimamente para conmemorar los quince años de su publicación. Esta vez no hubo suerte, una verdadera lástima.

Dream Theater

Hablar de Slayer es hablar de una de las leyendas americanas del Thrash Metal. Y es que los Kerry King, Tom Araya, Dave Lombardo y Jeff Hannemann salieron a por todas desde el primer minuto de juego. Son conscientes de su grandeza y de que son una banda con muchos seguidores por estos lares, por lo que no pueden defraudar en una gran ocasión como es esta. Sonaron temas de su último trabajo mezclados con sus temas más míticos como son “Angel of death”, “Rainning blood”, “War ensembre” o “Cult”. Por poner un pero, reseñar que entre canción y canción hacían parones muy largos, por lo que el ritmo del concierto a veces se veía un poco afectado. Aún así, gran actuación de otro de los grupos triunfadores de esta edición del Monsters of Rock.

Slayer

¡Qué listos son los organizadores de estos eventos! ¡Cómo saben que apostar por una banda como Motörhead es una victoria segura! La banda de Lemmy Kilmister no defraudó, nunca lo hace. De principio a fin, temazo tras temazo, Rock and Roll una y otra vez. ¿Los temas?: Los de siempre: “We are Mötorhead”, “Sacrifice”, “We’re going to Brazil”, “Killed by death”, etc. y el clásico final con el triplete “Whorehouse blues”, “Ace of spades” y “Overkill”. Otro gran concierto en el que destacó por encima de todo la figura del rubio Mikkey Dee (¡joder, vaya manera de pegarle a los parches y qué perfección!). Mucha gente dice que llevan haciendo el mismo set quince años, canción arriba, canción abajo, pero… ¿qué más da? Ellos se lo pueden permitir, simplemente porque son Motörhead, y punto pelota. Para un gran sector de los que estábamos allí presentes, los grandes triunfadores del festival.

Motörhead

Y eso es todo lo que dio de sí esta edición del Monsters of Rock, segunda celebrada en Zaragoza. Esperemos el año que viene poder repetir y que, poco a poco, este festival se consolide como uno de los grandes en el calendario, ya no solo a nivel nacional, sino internacional.

Héctor G. Mayorga

Fotos: Juan José Díez y Salvador Díaz (sólo la inferior).

Expedición «Los+Mejores»