Festival EXTREMÚSIKA 2006

CIUDAD: Cáceres
FECHA: 31 de marzo y 1 de abril 2006

Cáceres nos acoge de nuevo con amabilidad, abrimos alas para volar y sentir bien dentro las notas de la música que amamos: Rock de todos los colores durante dos días sobre sendos escenarios paralelos. Perfecta organización y excelente trato por parte de todos los que trabajan en la producción del festival. Datos que confirman el rotundo éxito del Extremúsika 2006: 21.000 asistentes el viernes y 24.000 el sábado. ¡Enhorabuena a todos!

 

Viernes 31.- Un grupo local, El Desván del Duende, se encarga de dar el pistoletazo de salida con su ‘mestizaje’. Les siguen The Buzzos, Rock And Roll añejo (a lo MC5) salido de la provincia vecina, Badajoz. Tras el Ska de La Familia Iskariote, llega el buen Rock&Roll con tintes Pop de los amigos catalanes Mas, versión de “Bohemian rhapsody” incluida. El Gitano, La Cabra y La Trompeta eligen, sin embargo, a Leño para su aportación al plano de las versiones. Aunque Los Reconoces salieron al escenario a hora temprana, la banda madrileña demostró por qué cada día se encuentra en el cartel de tantos festivales. En tres cuartos de hora repasaron lo mejor de sus tres discos con un público entregado a pesar del calor. Esperemos verles más y a mejores horas; queda dicho.

Después de Mamá Ladilla, con nueva formación de cuarteto y Juan Abarca solo ante el micro liberado de la guitarra, comenzamos a ver momentos brillantes de la primera jornada con unos segovianos y unos madrileños bien conocidos por todos: Sensacional Lujuria con una de las mejores actuaciones del viernes, se nota el buen momento de su carrera, principalmente Óscar del que podemos decir que, jugando con el título de su nuevo CD, avivó la yesca. En esta ocasión se unió a otra causa: la repulsa a la implantación de la refinería en la comarca Tierra de Barros (“A ver cuál va a ser el grupo que quite esta pancarta del escenario.”). Pusieron el listón muy alto para el resto de bandas del cartel. Gran entrega del público y buen sonido mientras descargaron sus clásicos: “Corazón de Heavy Metal”, “Mozart y Salieri”… Con cada uno de ellos el bueno de Óscar alentaba aún más al respetable y arremetía contra políticos y reyes de este país. Nos obsequiaron con dos temitas de su nuevo disco: “Ojos de presa” (muy vibrante) y “Canto de esperanza” (muy coreado). El resto de la banda también realizó un enorme trabajo sobre el escenario, nos quedamos con la entrega y puesta en escena de Julito.

El ‘set’ de Hamlet, como viene siendo habitual, fue de auténtica rabia sobre las tablas. Molly, Pedro, Luis, Álvaro y Paco cada vez lo tienen más claro: lo suyo es dar pura energía y Extremúsika no fue una excepción. Su saber estar sobre el escenario fue de lujo, lo entregaron todo. Mezcla de temas de siempre (¡qué bien que no faltó “Antes y después”!) y repaso a algunos pasajes de “Syberia”. Brutales. Una vez más Evaristo y su nueva banda Gatillazo demostraron sus tablas desgranando prácticamente al completo su primer disco homónimo (con la nueva formación) y deleitándonos con algún tema mítico de su anterior etapa como “Carne pa’ la picadora”. Mucha gente y completamente entregada al humor ácido de Evaristo mientras volaban ‘minis’ (y más cosas) por los aires. A continuación vinieron los ‘poperos’ Pereza con su estilo más blando ajustado a canciones como “Superjonkies” y dejándonos el recuerdo de cada vez que… «Pienso en aquella tarde». En esto, y ya con noche cerrada, Loquillo empieza a descargar con su habitual aire de chulería y un sonido contundente de Rock & Roll clásico, dejándonos claro que siempre ha sido un «Habitual del Rock & Roll» y que seguirá siendo «Feo, fuerte y formal». Una de las mejores actuaciones que vimos en los dos días, una banda con tablas, seria, robusta y con imagen. Nos conquistó el corazón.

Llega el momento de Kiko Veneno y, como podéis imaginar, a nadie de este equipo le interesan los toques flamenquitos y similares que este señor practica; ¿y a vosotros? Cuando eran casi las dos de la noche, Albertucho saltó al escenario. Había mucha gente y fue una actuación con un repertorio muy compensado entre sus discos. Pero el cansancio iba haciendo sus efectos entre el público y quedó un poco deslucido. Una hora más tarde, Los Delinqüentes, con sus rumbas y su compadreo con un público más variado, supieron inyectar ese toque de energía que necesitaba el personal para afrontar la recta final del primer día de conciertos. Con el recinto completamente lleno salieron Tierra Santa, los riojanos expertos en historia y mitología, a darnos su lección histórico-musical mezcla de su larga trayectoria discográfica, de la que eligieron los temas más conocidos, por lo que fueron coreados, melenas al viento y cuernos alzados, sin descanso hasta llegar al momento álgido con su gran adaptación de “La canción del pirata” dejándonos con un buen sabor de boca (a pesar del vino del calimocho que te la dejaba como si hubieras lamido una alfombra).

Damos un pequeño saltito para cambiar de escenario a otro estilo completamente distinto (cosa que se sucedió durante todo el festival) para encontrarnos con Sínkope, que jugaban en casa y presentaban nuevo disco, tan reciente que la mayoría de la multitud de gente congregada no había tenido tiempo de aprenderse los nuevos temas y no colaboró tanto como lo hicieron cuando se arrancaron con sus grandes clásicos. Habrá que añadir que, para cerrar este largo día de éxtasis musical, la vida ha sido justa y ha dado lo que merece a Sínkope: decir buenas noches en un gran festival con un mar de cabezas frente a ellos que disfruta con la poesía de Vito y las acertadas notas de Mario y compañía. No sólo son buena gente, disfrutan y contagian sobre las tablas.

Intenso primer día de festival que llevaba a algunos camino de las tiendas de campaña a intentar dormir un par de horitas (¡tampoco era mucho pedir!), digerir el día y prepararnos para lo que todavía quedaba por llegar el siguiente; otros prefieren seguir la marcha en la carpa que la organización tuvo a bien regalarnos este año (que los hay que no tienen sueño), y otros… que pregunten al taxista que no fue a la escuela por unos tal Óscar, Pelos, Jon y Marta.

Sábado 1.- Al igual que ayer, otra banda de Cáceres, Cross Ahead, intenta con su Punk a la americana despertar los sentidos de los pocos que se han acercado al escenario a estas tempranas horas para los rockeros (es poco más del mediodía). Si alguien siente realmente lo que canta y es consecuente con sus ideas, ese grupo es Transfer. Con muchos kilómetros a sus espaldas y muchos escenarios sudados, tocaron los mejores temas de sus seis discos, dándolo todo y haciendo que la gente (mucha más ahora de la que cabría esperar por la temprana hora) se desgañitase, saltase y bailase a pesar de que estaba ‘Lorenzo’ haciendo sus estragos dando color rojo a las pieles blancas recién salidas del invierno (creo que en Cáceres hicieron el agosto con los protectores solares). Conciertazo el de esta gran banda. Dr. Sapo cumple con su Pop-Rock-Flamenco y le sucede Parabellum. Los de Baracaldo realizaron una descarga digna de mención repasando todos sus temas clásicos, quizás un ‘set’ algo calcado al de otras ocasiones, pero ello no le quitó mérito a la misma; energía, entrega, rabia y mucha contundencia en el escenario, ya que los chicos se dejaron la piel. Sonaron magistralmente: “Bronka en el bar”, “Un día en Texas” y “Victoria”, entre otras; muy buena onda con ellos.

Vantroi acudió como un torbellino al escenario con ese gran Punk Rock mejicano que hizo cantar a muchos y bailar a otros tantos. Una auténtica fiesta en la que se pudo escuchar desde el ya clásico “No nos moverán” hasta temas de su último gran disco. A base de ritmos frenéticos (Ska, Reggae…) comenzaron Skalariak a dejar a los presentes con ganas de beber líquido y de reponer energía porque lo de ellos en el escenario fue pura diversión. Luego Porretas descargaron su Rocanrol callejero de toda la vida, tocándonos varias canciones de su nuevo disco y dejando claro que, como todos, cumplen años, pero (como todos) también son cada día más fiesteros y bebedores. Otros que tal bailan: Los vallecanos Boikot apostaron por el desmadre y el buen Punk Rock, y así fue. Una platea a rebosar y un gran concierto en el que se alternaron canciones de “La ruta del Che”, “De espaldas al mundo” o “Tus problemas crecen.” Honestidad y buen Rock. ¡Y qué decir de este mito musical llamado Barricada! Como cabía esperar, llenazo absoluto de gente que no daba muestras de cansancio a pesar de todo lo pasado del festival y que estaba ansiosa por escuchar de manos (y voz) de esta gran banda los temas más representativos de su largo camino musical, con los que la mayoría hemos crecido y muchos se han iniciado en el mundo del Rock & Roll. Una vez más no decepcionaron a los miles de seguidores congregados. Apúntenlo como otro de los conciertos-estrella del Extremúsika.

Ya con el ambiente bien cargado, vinieron los Mojinos Escozíos dejándonos buenos toques humorísticos y una visión diferente de cómo entienden ellos el Rock And Roll. Vestidos de vikingos, navegaron por el escenario entre burbujas de Freixenet y paridas del Sevilla. Llega el turno de La Cabra Mecánica y la gran personalidad de Lichis, quienes dan paso a Despistaos. La luchadora banda estrena un tema (nos comentaron que el inminente nuevo disco vuelve a la dureza rockera dejando de lado su faceta más Pop), no olvidó sus éxitos y los aderezó con una versión de “Ama, ama y ensancha el alma” de Extremoduro. Buen concierto. Es noche cerrada, las luces adornan el escenario y dan colorido al punto internacional del Extremúsika: Kreator. Una de las mejores descargas de los alemanes en España y, sin embargo, el público no les acompaña como merecen. Sólo las primera filas vibraron con su actuación demoledora en la que descargaron varios temas de su último trabajo y, obviamente, los clásicos: “Pleasure to kill”, “Violent revolution”… Con una puesta en escena brutal, fueron los únicos que desplegaron su fondo de escenario y los que con más contundencia sonaron con Mille haciendo comentarios de ánimo y sabiéndose jefe de todo el combo. Speesy desprendió una tralla increíble, Ventor estuvo impresionante con sus baquetas, ¡cómo descargó el tío! y Sami no se movió mucho pero el simple hecho de verlo hacer esos ‘riffs’ y solos mereció la pena, así como los duetos con Mille, geniales ambos en ese apartado.

Reincidentes llevaron a cabo un fantástico concierto demostrando su saber hacer, con un buen sonido y repasando sus canciones más populares y alguna de su último disco. El momento más emotivo: el cierre con un “Jartos de aguantar” al que se sumaron componentes de Boikot y Porretas. Enorme y sublime fue la actuación de Barón Rojo. Seguro que diréis: “Pero si siempre es lo mismo.” Pero creednos, en Cáceres bordaron los temas de todo su repertorio y se metieron a la marabunta en el bolsillo desde el primer “Cueste lo que cueste” hasta su último “Botas sucias”, y ya no digamos los impresionantes pasajes de “Highway to hell” de AC/DC y de “Another one beat the dust” de Queen o los ya patentados movimientos escénicos del trío de cabecera. Todo ello casi sin mediar palabra con la masa -la veteranía es un grado- salvo para lanzar un emotivo recuerdo a Jesús Caja. Y por fin, para cerrar el Extremúsika 06, qué mejor que la vuelta de un clásico como Jesús Cifuentes a sus Celtas Cortos para hacer bailar con “Senda del tiempo”, “Skaparate nacional”, etc. a todos los que completaron un lleno espectacular del recinto. ¡Hala, ahora todos a seguir la fiesta (si quedan fuerzas) a la carpa!, que no falta ni el jefe del evento, que también lo celebra con nosotros.

Texto y fotos: Jon Marin, Marta M. Crisol, Salvador Díaz, Verónica Burguillo, José M. Bustillo, Fran Molero y Marco Vara.

 


 

FE DE RATAS

CIUDAD: Madrid
LUGAR: Ritmo & Compás
FECHA: 18 de marzo de 2006

Claros exponentes del Punk-Rock nacional, los asturianos Fe de Ratas vinieron a Madrid a deleitarnos con un buen concierto en el que, desgraciadamente, no hubo toda la gente esperada (probablemente por el puente). Un centenar de personas nos reunimos allí para apoyar a esta gran banda, saltando, coreando y aplaudiendo el repertorio, donde no faltaron temas de ninguno de sus cuatro trabajos de estudio (también cuentan con dos discos en directo) centrándose más en el último “Tus demonios y yo”. Si el disco ya es bueno, el directo lo supera, si cabe. Un gran acierto la incorporación a las seis cuerdas de Rafa Kas con el que consiguen ya un sonido particular y potente. Como punto negativo del concierto, el momento en el que unos adolescentes egocéntricos en busca de su minuto de gloria se subieron al escenario molestando a los artistas. Le deseamos mucha suerte a esta gran banda.

José M. Bustillo