Fue uno de los primeros conjuntos madrileños de la escena subterránea en la década de los 70. Entre 1971 y 1973, su formación fue la compuesta por Pablo Webber (guitarra y voz), Antonio García de Diego (ídem), Miguel Ángel Rojas «Bibe» (bajo), Juan Canovas (batería y voces) y Mariano Díaz (teclados y voces). Su producción de la época abarcaba versiones -en inglés, por supuesto- de clásicos como ‘Satisfaction’, de The Rolling Stones, o ‘The border song’, de Elton John. Ambos formaron parte de un 45RPM publicado por Ariola en 1971. Su primer single fue una exquisita versión de ‘Satisfaction’, a la que pasaron por la turmix psicodélica hasta convertirla en una creación propia de rica complejidad. Lo editaron impulsados por su mentor y productor Teddy Bautista (Los Canarios).

A estos iniciales Franklin sucedieron en el citado 1973 unos nuevos Franklin II, grupo en el que Webber compartió créditos autorales con Pino Scagliarini (órgano Hammond, piano Fender, piano acústico/clave y voces). Pablo siguió ocupándose de la voz y las guitarras -acústicas y eléctricas-, esta vez junto a nuevos compañeros como Carlos de Castro y Chus Fernández al bajo, Chema Espinosa a la batería y percusiones y Terry Barrios a la batería y voces. Por supuesto, Terry es el Terry de Asfalto y Topo, y Carlos es el Carlos de Coz y Barón Rojo. A esta nómina de grandes nombres propios hay que sumar la sorprendente presencia en los coros y bailes en directo de toda una Evangelina Sobredo, la gran Cecilia de «Mi querida España» o «Ramito de violetas».

Ese mismo año Franklin grabó en los madrileños estudios Kyrios su segundo single (‘What is wrong/Lasidore-Mifamire’, publicado por Benzo) y ya en 1974 un LP que no vería la luz hasta la era digital, en unas sesiones en las que ya participaron como novedad los dos baterías y el teclista. Sus composiciones demuestran lo mucho y bien que se experimentaba con el Rock de vanguardia en una España setentera que, por desgracia, nunca prestó sus oídos a la música más arriesgada del momento.

También compusieron temas propios de un excelente Rock Progresivo y Psicodélico, debidos principalmente a la inspiración individual de Pablo Webber. Siempre tocaron bastante duro, aunque en aquel inédito largo que terminaría denominándose ‘Life Circle’ se mostraron progresivos y amantes del minimoog, el mellotron y teclados varios. En este álbum planeaban sobre sonidos espaciales y casi sinfónicos. De alguna forma era la constatación de la influencia de sus compañeros Los Canarios, que en 1974 se desmarcarían con su fundamental “Ciclos”.

En 2008 Cocodrilo Records aprovechó su serie Historia de la Música Pop Española para editar un CD titulado «Discografía Completa y Rarezas», que incluyó los dos sencillos, dos temas en directo y el citado álbum conceptual ‘Life Circle’. El CD tuvo su versión alternativa en 500 copias de vinilo doble para su venta exclusiva por correo y tiendas de coleccionistas, y supuso un rescate en toda regla de ese LP que Franklin no llegó a editar.

Gracias a esta iniciativa del histórico productor y hombre de radio José Luis Álvarez pudimos conocer el pasado remoto de gente como De Diego (muy vinculado a Joaquín Sabina, aunque también conocido como el guitarrista de las gafas redondas de Miguel Ríos o aquel que acompañaba a Víctor Manuel y Ana Belén; incluso en la biografía de los Canarios se le puede localizar-), Cánovas (a quien más tarde veremos en Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán -CRAG-, Módulos, TEI y Los Bravos), Mariano Díaz (también con TEI, Miguel Ríos y Víctor y Ana) y «Bibe» (TEI), además de los ya citados Barrios y Castro.

Leo Cebrián Sanz