Otro de los grupos que se sumó a la fiebre por el Metal Melódico en España fue Force. La escena estaba dividida entre quienes interpretaban en inglés y quienes lo hacían en castellano. Este cuarteto de la capital optó por la vía anglófila, de la que dejó constancia en su único vinilo, editado de forma independiente por Barsa Promociones en 1989.

Los cuatro músicos que lo grabaron fueron el guitarrista y músico gallego Aquilino «Aki» Jacob (Epsilón, La Escalera de Jacob…), el bajista Álvaro Tenorio, el batería Carlos Carrón y el cantante Gabriel Boente. En efecto, dos de los nombres que acaban de leer corresponden a sendos músicos que más tarde darían mucho que hablar, tanto Álvaro con su paso por Ñu y su eterna militancia en Hamlet como ese Gaby al que terminaríamos escuchando en Saratoga -su disco de 1997 «Mi Ciudad»-, Antigua, Punto de Mira o los grupos de versiones Purple Child o especialmente Rainbow in the Black.

Jacob firmaba la mayor parte de la música, siendo el vocalista el segundo encargado de la composición. Las letras corrían a cargo de Boente. En el homónimo debut de Force también participó como autor de la “Intro” e invitado en un tema el teclista Guillermo Pascual (Júpiter, Ángeles del Infierno…). El álbum apenas tuvo trascendencia, pese a los esfuerzos de la modesta marca que lo editó por promocionar su single ‘Liar’. De los diez temas, el primero y el último eran instrumentales: ‘Intro’ y ‘Over drive’, respectivamente.

La producción del LP corrió e cargo de Tony Reynoso, histórico cantante y guitarrista vinculado a Los Solitarios, uno de los conjuntos emblemáticos del Rock and Roll más puro y apegado a los años 50. En su carrera atesora experiencias con artistas afines como Mario Tenia y los Solitarios, Tennessee o incluso los internacionales Sonny Fisher y Sleepy LaBeef, pero nada parecido a este Hard Rock vagamente progresivo. Como no podía ser menos partiendo de una raíz musical tan distinta a la de Force, su trabajo al frente de la mesa de sonido resultó manifiestamente mejorable.

Leo Cebrián Sanz