La noticia resulta de lo más sorprendente e inesperado, aunque de momento solo se trata de un proyecto. Azucena, la cantante de Santa que tanto el público general como el especializado identifican como la vocalista más relevante del Rock Duro español, ha llamado la atención de una creadora tan polifacética como De la Puríssima, que ha hecho de la vida de la artista madrileña el argumento de un posible largometraje de ficción.
Julia Castro, que es el verdadero nombre de la inquieta música y cineasta, se hizo bastante conocida durante la pasada década, cuando formó parte de una propuesta que mezclaba Jazz y cuplé, muy bien recibida por los medios culturales más elitistas. A caballo entre Martirio y Rosalía -por citar dos referencias que cualquier puede entender-, su imagen rompedora llamó la atención por lo iconoclasta y mestizo de su música y la provocadora y arriesgada manera de llevarla a un escenario.
Varios años después encontramos a Julia disfrutando de una Residencia o beca especial de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, lo que sitúa a la realizadora en la mejor de las posiciones dentro de la industria para hacer factible este acercamiento a la figura de Azucena. Ojalá se concrete su intención, porque los primeros detalles apuntan en la buena dirección.
He aquí la sinopsis: “Azucena amanece para dar su último concierto como líder de la banda de heavy metal Santa. El éxito juega a favor de la agrupación, pero no de ella. Cansada de la actitud de los miembros del grupo, la vallecana ha decidido comenzar una carrera en solitario. En Madrid se respira festivo, es el día de San Isidro y en el recorrido que hace la estrella para los preparativos del concierto se percibe la celebración como identidad propia de la sociedad española. Veinticuatro horas en la vida de una intérprete que brillará por última vez en el concierto de su vida. La pradera espera el grito del metal, los madrileños serán testigos de lo que podía haber sido y no fue, pero se puede reescribir”.
En cuanto a la génesis y el desarrollo de la idea, su autora explica el origen de su inspiración con estas palabras:
“”Azucena es un metal” es un largometraje que imagina veinticuatro horas en la vida de la cantante más icónica del heavy y rock español.
La figura de Azucena Martín-Dorado Calvo representa una excepción en el mundo musical de nuestro país. Nació y murió en Madrid en una familia de artistas y en 1983 entró a formar parte del grupo Santa en plena época dorada del Metal en España. Su primer álbum de estudio, “Reencarnación”, arrasó en ventas y la banda giró por escenarios de toda España. Fue precisamente una foto en mi Ávila natal de 1984 lo que llamó mi atención. Esa instantánea de la intérprete sobre el escenario sigue teniendo una fuerza sobrenatural cuarenta años después. Con este proyecto quiero volver a esa plaza de toros de mi ciudad, quiero reescribir su historia, que al ver su imagen nadie pregunte quién es porque todo el mundo recuerde su nombre.
Investigando sobre su vida recuperé una entrevista donde Azucena decía: “El problema es que cuando dejé Santa me encontraba bastante desmoralizada interiormente, no por la música sino por todo lo que había ocurrido. Fueron muchas las tensiones pasadas y necesitaba un relax, una etapa de descanso. Además, quería estudiar cómo estaba el mundillo, no quería llevarme otra decepción como la que acababa de tener”.
Conozco en primera persona el liderazgo de grupos musicales como cantante, letrista, compositora y co-fundadora del proyecto madrileño De la Puríssima.
En cuanto leí sobre el ascenso y caída de la cantante supe que era una historia que yo podría contar. Azucena representa, una vez más, la historia silenciada de la que tanto nos advierte la filósofa Silvia Federici. Ensalzarla y celebrarla es un ejercicio de memoria musical que considero de vital importancia”.
Quien nos ha hecho llegar este “soplo” ha sido Miguel Vadillo, infatigable rastreador de todo lo relacionado con la escena del Heavy Metal, al que difícilmente se le escapa nada que se mueva en el terreno de la difusión divulgativa de nuestra música.
Leo Cebrián Sanz