Parafraseando el título de la canción de Obús, también ellos «son Rock and Roll». Nos referimos al guitarrista Rodrigo Álvarez-Martín y el bajista Javier Canseco (Cuatro Gatos y Asfaltika, entre otros méritos de su curriculum). Ambos son los creadores de esta banda de clásico Hard Rock melódico en castellano, que suma a sus postulados una razonable carga de Power Metal y algunos desarrollos progresivos. Los músicos que completan la formación son el cantante Antonio Robledillo y el batería Nacho Ortiz, tras el paso por las baquetas de los percusionistas Rubén Córdoba y Gabriel Ruiz.

El grupo comenzó a dar guerra en marzo de 2015, presentando ese mismo año su debut discográfico: «Desafiando El Caos», editado por Leyenda Records. El planteamiento de Bajopresión fue muy claro desde el principio: difundir su música mediante videoclips promocionales -hasta seis en este primer caso- y procurarse una sólida base de seguidores, cuyas aportaciones les han permitido autofinanciar los dos CDs de su discografía. Otra de sus características es el trabajo en común con la plana mayor del Heavy Rock español, que para el caso estuvo representada por Leonor Marchesi (Santa, Onliryca), Chino (Banzai), Óscar (Lujuria) o el más ecléctico Kake (Caskärrabias), entre otros músicos de bandas como AmigOz/Mägo de Oz, Antigua, Crossload, Cuatro Gatos, Edhellen, Natribu, Nocturnia, Perfect Smile, Piel de Serpiente, Silver Fist, Universa y Viga.

Tres años después llega a las tiendas «La Máquina De Sueños», once nuevas canciones en torno a la superación personal y la actitud necesaria para dar respuesta a los problemas que van surgiendo en la vida. Esta vez la nómina de colaboradores tampoco se queda atrás, ya que Manuel Escudero (Ago) canta en «Hermanos de sangre», Víctor de Andrés (Zenobia) interpreta el segundo solo de guitarra en «Juicio final» y Fernando Ponce de León (ex-Mägo) toca el violín en la inicial «El alquimista».

Por su parte, el gran Leo Jiménez no sólo cede su garganta a la letra de «Tú mismo», sino que además he ejercido de asesor vocal en «El alquimista», «Delirios», «Cambiando el destino», «Último adiós», «Cien años más» y la propia «Tú mismo». Esta modalidad de sinergia creativa se amplía al tratamiento de cada pieza de la música de Bajopresión, ya que Dani Blanco ha trabajado las voces en los estudios La Casa del Ruido, Jorge Salán ha hecho lo propio con las guitarras en los Utopian Sea Studios y Andy C. ha supervisado las pistas de batería en las instalaciones de Cadillac Blood. Curiosamente, el guitarrista de la banda anfitriona, Rodrigo, ha tomado el control de los bajos en los R. One Studios para sacar el sonido más preciso y brillante de las cuatro cuerdas de su compañero Javi. Para redondear semejantes créditos técnicos no podía faltar el siempre infalible Pepe Herrero en la mezcla y masterización.

Como podemos apreciar, un enorme desempeño de coordinación y profesionalidad para dar lo mejor de sí mismos en una carrera aún incipiente. Bajopresión ha actuado en las tres últimas ediciones del Culebra Rock, festival que se celebra en la madrileña ciudad de Fuenlabrada, un par de veces en la sala Sensorama de la vecina Coslada -su segunda casa por lo bien que siempre son recibidos allí- y en la tercera edición del Old Skull Metal de Castellón. A otra escala cabe destacar su condición de artistas invitados en el concierto de los británicos Praying Mantis en Madrid o su apertura para Azrael en uno de los directos de su vigésimoquinto cumpleaños.

Pero el presente manda y he aquí las próximas citas en la agenda del cuarteto: Granada, 19 de mayo, junto a Celtauro y Gato Negro; Madrid, 25 de mayo, junto a Argos; Maliaño (Cantabria), 22 de septiembre, en solitario.

Leo Cebrián Sanz