Nuestra joven colaboradora Itzíar Cebrián Aguirre se desplazó a Barcelona hace unos días para visitar la exposición sobre David Bowie, ‘Bowie is’, que se exhibe en exclusiva en la Ciudad Condal durante estos meses. Pese a lo interesante de la propuesta, la prensa musical española especializada apenas si ha reflejado este acontecimiento de interés internacional. Los Mejores Rock no quiere participar de tan flagrante ausencia de cobertura informativa, por lo que he aquí la crónica escrita por nuestra corresponsal:

«La exposición de David Bowie en el Museo del Disseny de Barcelona, que asombra al público español desde el pasado 25 de mayo hasta el próximo 25 de septiembre de 2017, refleja el culto a uno de los reyes del Pop de la historia de la música. Su evocación crea en el visitante una gran nostalgia y una fascinación ciega, seas una gran fan de Bowie o un completo desconocido que se ha equivocado al comprar las entradas.

‘Bowie is’ cuenta con muchísima información y se nos transmite de maneras muy distintas, como le habría gustado a nuestro protagonista. Múltiples fotografías y vídeos musicales que se podían ver en espejos, en pantallas de diferentes tamaños, en pequeños televisores… La muestra se ha planteado como si Bowie hubiese regresado y nos  hubiese deleitado con su creatividad, explicándonos su vida y su trayectoria musical.

Y como es una exposición que parece pensada por el mismísimo Bowie, también al entrar te proporcionan unos cascos para que puedas escuchar entrevistas y la dulce voz del cantante, que te cautiva con canciones como ‘Space oddity’ (su primer single) o ‘Starman’.

Además, también se exhiben los trajes que usó desde sus principios hasta el final de su carrera. Gracias a la expo conseguimos descubrir nuevas facetas de nuestro héroe. Son dibujos que explican ideas para un nuevo videoclip, para una película o su puesta en escena. Obviamente, encontramos asimismo letras y partituras escritas a mano por él, un joven Bowie que aprende a tocar la guitarra al mismo tiempo que avanza con las letras que escribe.

Reliquias de infancia como los libros que leía o su mayor tesoro… una foto pequeña y antigua que tenía desde que era niño de su ídolo Little Richard, vinilos, etc. Aprendemos en qué se ha inspirado: películas de Stanley Kubrick, obras de teatro, los mimos, el cabaret y los musicales… Y al final de la exposición nos encontramos fotos míticas y también otras no tan conocidas, pero que despiertan el amor y la admiración hacia nuestro ‘Ziggy Stardust’.

Por último, los comisarios de la expo nos consiguen sorprender con una sala llena de pantallas en sus cuatro paredes, que nos rodean con más fotografías desde el inicio hasta el final, así como grabaciones de sus «últimos conciertos» -o los que al menos Bowie siempre decía que serían los últimos-. A estas alturas todos nos hemos conseguido sumergir dentro de su realidad, nos ha enamorado y nos ha recordado que, aunque queramos olvidarlo, no podremos hacerlo jamás.

Acabamos de ver todo lo que nos muestran las pantallas y de inmediato nos preguntamos si merece la pena ver de nuevo el audiovisual. No será por falta de ganas; de hecho, algunos de los presentes aplauden tras comprobar que éste ya ha finalizado. Esa es nuestra despedida y eso es lo que quería y consiguió la exposición: conocer a Bowie y despedirnos de él desde la tierra, siendo mortales…».

Intro: Leo Cebrián Sanz.

Crónica de la exposición: Itzíar Cebrián Aguirre.