En los últimos tiempos hay que mirar al Norte peninsular para encontrar lo mejor y más novedoso en materia de Rock Urbano en castellano. Caso Omiso proceden del barrio de La Calzada en Gijón, Asturias, comunidad autónoma de la que también son esos Desakato que tanto gustan por su planteamiento de renovación a la hora de componer. Estos parientes próximos han colaborado en su último disco con las voces de Pepo y Pablo Martínez -también Senador-, que ponen sus gargantas al servicio respectivo de los temas «Mordaza» y el inicial «Animal herido». De hecho, el propio Pablo -el barbudo de Desakato- ha ejercido la labor de productor del álbum en los OVNI Estudios. La fraternidad de cantantes se amplía a David Rodríguez, vocalista de Mala Reputación, que ha interpretado sus líneas en «Pequeña carta al mundo».

Valga el detalle de quienes son sus amigos frente al micrófono para ir ubicando el estilo de CS, que además ha contado con unas cuantas colaboraciones más en su disco «Punto Y Aparte», publicado este mismo año por el sello Rock CD: Moisés Suárez (Felpeyu, M.S.M., Ciñu, Durria y Musios), que mete solos de guitarra eléctrica en «Otra realidad», «Condenado» y «Las fauces del olvido», además de las cuerdas acústicas en «El Pipa» -una íntima composición muy en la línea de El Drogas en solitario-. Completan la lista la armónica de Rafael Falú (Canto Arena) en esta última canción y la guitarra de Kike Sanchís (Green Desert Water) con su solo para «Pequeña carta…», quien por su parte firma la masterización en los Green Desert Mastering.

Actualmente Caso Omiso tiene la particularidad de presentar un formato de trío, compuesto por Pumuky (voz y guitarra), Franín (bajo) y Pisko (batería y voces). Los tres juntos han producido y arreglado esta tercera entrega de su discografía, tras los precedentes «Tarde, Mal Y Nunca» (autoedición de 2012) y «Desórdenes Emocionales» (2015). Su nueva colección de once composiciones comienza con un «Preludio» al que siguen los títulos ya citados, además de otros como «Con el agua al cuello», «La señal», «Anita Dinamita» y «La voz de tu conciencia». Los compositores únicos de la música son Pumu y Pisko, mientras que el primero ha escrito la totalidad de las letras -entre sociales y personales-, con la única excepción de «Pequeña carta al mundo», un poema del preso que más tiempo permaneció encarcelado durante el franquismo, el fallecido Marcos Ana (1920-2016).

El camino del grupo se inició en 2003, aunque el proyecto como tal se remonta a finales de los años 90. Óscar Hugo (guitarra y coros) estuvo presente en su inicial encarnación de cuarteto y a él se dedica el último disco «por todo el esfuerzo y la dedicación que has puesto en esta banda. Sólo podemos desearte la mejor de las suertes». Lejos quedan aquella primera maqueta de 2006, su participación en cuantos festivales han podido contar con su presencia en el Principado y, en definitiva, un camino «de hormiguitas» que les ha colocado en esta posición actual que les permite ofrecer un producto muy digno y competitivo.

Leo Cebrián Sanz