Mucho antes de que la Gran Vía madrileña se convirtiera en el gran paseo urbano de los musicales, algunos títulos pioneros abrieron el formato a los pacatos y conservadores espectadores teatrales de los años 70. Hablamos de la primera mitad de la década porque, para sorpresa de muchos, antes de “Jesucristo Superstar” también hubo vida en la cartelera madrileña del género.

Nos encontramos nada menos que ante la primera ópera-rock compuesta e interpretada en España. Como tantos aspectos de nuestra cultura popular, “Marta la piadosa” es un título casi absolutamente desconocido, tanto para quienes frecuentan los musicales como para los historiadores de la música Rock. El libreto se basó en un texto de un clásico de la literatura nacional, Tirso de Molina, y llegó a las tablas del Teatro Español por iniciativa del director artístico del mismo. Fue él quien fichó al grupo Célula para su implicación en la obra, tras verles tocar en la discoteca M&M.

Célula preparó durante meses esta inaudita mezcolanza de Rock Progresivo y las raíces del Folklore castellano. “Marta la piadosa” empezó pisando fuerte, con un estreno coincidente con el día del Corpus Christi en Toledo el 29 de junio de 1973. Sus actuaciones se realizaban al aire libre, sobre una plataforma elevada que se situaba a varios metros del escenario. Aquellas fechas de la gira les prepararon bien de cara a su llegada a la capital el 5 de diciembre de aquel mismo año, fecha del siempre crucial estreno madrileño. La representación duró varios meses.

La biografía de Célula parte de un experimento previo con el nombre de Punto de Fuga. Eran los últimos años 60 y estos “chicos del Preu” decidieron formar un conjunto -como se decía entonces-, con el que poder versionar a sus devociones internacionales: Chicago, Deep Purple, Santana o Uriah Heep. La banda se presentó a varios concursos y ya en 1969 los cambios de integrantes reconvirtieron el proyecto en Célula.

La formación definitiva sería la compuesta por José Luis Valderrama (teclista y cantante), Gustavo González Ros (guitarrista), José Luis Muñoz (bajo y voz) y Jesús Chamón (batería). Hacia julio de 1972 marcharon para Tenerife como grupo residente de una discoteca -la clásica fórmula de un mes tocando a destajo- y de nuevo en Madrid se presentaron varias veces en la ya citada M&M. Llegaron a actuar en el popular programa de televisión “Estudio Abierto”, de José María Íñigo, pero el servicio militar volvió a cumplir uno de sus objetivos fundamentales: cercenar la creatividad juvenil y neutralizar la energía de la generación que no había vivido la Guerra Civil.

Toda esta información forma parte del despliegue textual y fotográfico que acompaña a la edición de tres canciones de aquella gesta, que Madmua Records recuperó en 2017. El tema “Generacional” y “Punto de reflexión” tenían música original de Célula, que ponían así notas de pentagrama a los textos de Tirso de Molina adaptados por… ¡Jaime Campmany!, uno de los periodistas más conservadores del tardo-franquismo y la primera democracia, amén de un excelente crítico de teatro -que lo uno no quita lo otro, caballero-. Una ”Pequeña obertura” de apenas un minuto y medio de duración, tres postales fotográficas -una de ellas firmada por los propios músicos- y otra de reseña explicativa redondeaban la presentación de este auténtico tesoro oculto del Pop-Rock español.

Leo Cebrián Sanz