Tiene 75 años recién cumplidos, pero una cabeza perfectamente amueblada que le permite seguir dando la batalla a las injusticias. Eduardo Rodríguez Rodway, único componente vivo de Triana desde hace años (¡el batería «Tele» murió en 2002!), ha tenido que recurrir a la justicia para tratar de parar el negocio montado en torno a  la falsa formación que se presenta con ese mismo nombre desde hace década y media. La pesada broma se ha convertido con el tiempo en una recurrente pesadilla, en lo que supone un caso insólito de usurpación creativa, fraude artístico e inmoralidad ética, indignas del que muchos consideran el grupo más original y propio que la música popular española contemporánea ha dado a lo largo de su historia.

 

El propio guitarrista daba cuenta hoy mismo miércoles 15 de julio de la actualidad del proceso judicial:

«Hola a todos.

Gracias de todo corazón por vuestro apoyo y calor.

Ahora todo está en manos de la justicia, una vez celebrada la vista solo nos queda esperar a que llegue el juicio oral.

Un fuerte abrazo y viva Triana.

Eduardo».

 

Un día después, el legítimo custodio del nombre de Triana resumía así lo sucedido en este primer envite:

«Hola, buenos días.

Después de cuatro años de andadura judicial y lucha por mi legado, dignidad y honor, os puedo anunciar que el juicio oral contra Juan Reina y Gestión de Producciones Artísticas y Eventos, S.L. DM, ya marcado por el juez, será en Sevilla el día 23 de febrero de 2021 a las 10:00 horas en Juzgado Mercantil (Sección Primera).

Todo tiene su fin. La deslealtad y aprovechamiento de esta gente, incluida la viuda de «Tele» -que propició este atropello-, tendrán que vérselas y contestar al Señor Juez, así que a ver qué dicen ahora.

Salud amigos, y jaque mate».

 

Por su parte, la página de Facebook que vela por el legado de Triana dejaba clara su posición al respecto:

«¡Buenos días!

Hoy es la vista del juicio por los falsos «Triana».

Desde esta página damos todo nuestro apoyo y cariño al único que puede luchar contra esta farsa.

Suerte y ánimos, Eduardo».

Cabe recordar que al guitarrista de Triana no ha recibido el apoyo que debía de muchos de sus compañeros de profesión, algunos incluso lindantes o directamente relacionados con el Rock Andaluz, un género artístico en sí mismo, que el trío sevillano ayudó a consagrar como referente musical. En su día Rodríguez Rodway consideró que había sido traicionado por el guitarrista Raimundo Amador, ya que éste había participado junto a Medina Azahara en un gran festival celebrado en Madrid dedicado al estilo musical. Se daba la circunstancia de que pocos años atrás el antiguo componente de Veneno había participado en la jam colectiva dedicada a Triana que apareció en la película «Todos es de color», que el director Gonzalo García-Pelayo dedicó a los King Crimson andaluces en 2016.

También resultó chocante la respuesta que sobre este mismo asunto Manuel Martínez dio a Carmen Molina en su libro de memorias «Confesiones de un roquero andaluz», publicado en 2018: «La gente tiene razón cuando dice que Triana murió con la desaparición de Jesús de la Rosa. Él era quien componía los temas al 99%. Era la voz, el alma mater de Triana (…) Tras la muerte de Tele, su familia, en este caso su esposa, cede los derechos a los actuales Triana. Entonces es totalmente legal que utilicen el nombre. Por ley están en su pleno derecho».