Antes de que Bruno Lomas se subiera el escenario de la madrileña sala Jácara, el presentador y promotor del evento José Luis Álvarez habló al protagonista de la noche en unos términos similares a éstos: «¿Sabes, Bruno? Esta noche toda esa gente que está ahí fuera ha venido a reírse de ti. Pero también de ti depende que lo hagan o no». Sus palabras fueron balsámicas para el pionero del Rock español, que bordó la actuación que ahora ve la luz.

Emilio Baldoví, que más tarde adoptaría el nombre artístico por el que todos le conocerían, se presentó en 1991 en uno de los locales madrileños más de moda en ese momento y sin duda el de mayor aforo de público de la capital en aquellos años. Lo hizo con el riesgo de no encajar en el cambiante ambiente musical de entre décadas, con una crítica musical a la que por desgracia seguían sin interesar los clásicos de nuestra música popular contemporánea.

El periodista y manager José Luis Álvarez fue quien se arriesgó con la convocatoria de este pequeño festival nostálgico denominado «El guateque», en el que además de Bruno participaron sus coetáneos valencianos Los Diablos Rojos y el italiano Filippo Carletti. La cita nostálgica tuvo lugar entre semana, un miércoles 21 de febrero, pero los aficionados al Rock and Roll clásico respondieron a la propuesta y la velada fue todo un éxito.
Ya se había organizado alguna experiencia similar en la propia Jácara unos meses antes, pero aun así el riesgo comercial era evidente. Por fortuna, todo salió a pedir de boca e incluso sirvió para que Bruno resucitara de cara a los medios, las televisiones públicas y privadas que comenzaban su lucha en los 90 y hasta discográficas como la levantina Impact Records, que fue la que editó su legado póstumo.

Bruno Lomás comenzó su recital con una parte más clásica y melódica, para más adelante cambiar la americana por una camisa negra con flecos blancos y bordar un repertorio de sus versiones en castellano de temas de Gene Vincent, Carl Lee Perkins, Ray Charles o clásicos como el «Rock de la cárcel», ‘Tutti frutti’ o ‘Stand by me’ -nuestro particular «Rogaré»-. El vinilo ahora publicado incluye la presentación y despedida, casi como si de un show televisivo se tratara.

La vida es cruel y el destino juega malas pasadas, porque apenas unos meses después, el 17 de agosto, Bruno Lomás fallecería tras un accidente de tráfico. Curiosamente, el rockero valenciano vivió hace justo un año un curioso revival, ya que su tema «Ya llega el verano» fue utilizado por la ONCE para su ya habitual campaña de publicidad estival.

Leo Cebrián Sanz