Como tanto se dice y escribe últimamente, Eskóbula han hecho todo un “discarral” al que han bautizado como “Pies de Plomo”. Una apertura instrumental similar a la de “El bueno, el feo y el malo” en los conciertos de Metallica da salida a un tema como “El pajarito”, todo un ejemplo de su Punk-Metal de intensísimo voltaje. El mismo leit-motiv volverá a sonar al inicio de «No fui yo» y la final «Jaque mate». Entre medias, riffs machacones, cambios de ritmo y algún que otro desarrollo progresivo dan personalidad a su manera de entender la música potente, con unos planteamientos que enganchan por su ausencia de barroquismo e indefinición. Muy al contrario, el trío se muestra seguro y directo cada vez que se sale y vuelve a su carril, trufando sus canciones de arreglos «metaleros» que compensan la contundencia del Punk.
Son treinta y seis minutos de carrera por el circuito de Daytona los de un coche conducido por Dani Carrión (voz y bajo), Javi Polo (guitarra y coros) y José Tito Schenker (batería). El motor lo han preparado -es decir, grabado y producido- en esos talleres sonoros que son los FJR Estudios de Grabación. De la mezcla y producción se han encargado Enrique “Bgeta” y Javi Polo, que entre otras funciones de las optimizadas al 100% han logrado un registro muy nítido y certero en la pegada de la base rítmica. Javi Rodríguez figura en los créditos como orquestador de los ocho temas del álbum: además de los ya citados, “Las kagao”, la instrumental “Sin plomo”, “Tic-toc”, “Carta a los Reyes Malos”, “El dandy”, “El vuelo de la mosca cojonera”, “Pornofo”(llar) y “Con pies de plomo”, que incluye unos coros colectivos a los que dan ganas de sumarse.
El interludio “religioso” de este catalogo de los Eskóbula de 2025 es el formado por las centrales “No fui yo” y esa “Carta…” que parece introducir unas palabras del mismísimo Santo Padre del Vaticano. Por no faltar no falta ni la “invocación satánica” de una voz en off reproducida al revés en “El vuelo…”. La herencia de los grupos más acelerados del Rock Radical Vasco está presente en piezas como la referida o “El dandy”. Parabellum, RIP, La Polla Records, Leño o incluso los paralelos Badana o primeros Extremoduro parecen haber formado parte de sus escuchas de tiempos de formación.
Sobre las letras habría que decir mucho, ya que son otro de los puntos fuertes de la formación. Se trata de un ajuste de cuentas constante con las causas pendientes de ayer, hoy y siempre…, con especial cariño hacia la iglesia católica y sus dogmas. Estos granadinos de Zaidín no se andan con contemplaciones a la hora de repartir bofetadas a cuanto diestro y siniestro es motivo de sus iras e ironías. Un coqueto libreto de ocho páginas incluye en la edición física la lista de agradecimientos y el enlace que remite a las letras en su web.
Leo Cebrián Sanz