Continuamos dando visibilidad a esos programas radiofónicos que copan el espectro digital con buen Rock. Llama y mucho la atención que la mayoría llevan bastantes años dando “caña” en favor de nuestra música, de nuestra cultura, siempre al margen de los circuitos establecidos para estos menesteres con sonidos para grandes masas. En la actualidad, muchas de estas iniciativas las podemos disfrutar tanto en formato podcast como en emisión radiofónica tradicional.   

«Distorsión» en contra de lo establecido

Nos vamos hasta el sur de Andalucía, concretamente a la sierra de Cádiz, donde se ubica un pueblo llamado Ubrique, con más de 16.000 habitantes. El sonido rockero empezó a retumbar en esas blancas edificaciones gracias a dos amantes de este estilo llamados Antonio Guzmán y Diego Villanueva. Retrocedamos hasta el siglo XX, concretamente al año 1989, cuando estos valientes decidieron romper con lo establecido y ponerse manos a la obra, creando un programa radiofónico que en sus primeras emisiones llevaba el nombre de “Distorsión”.

Al grito de “¡¡quillo, ponme esta canción, “carajo”, que suena potente!!”. Estos dos metalheads hacían las delicias de todo el que sintonizaba su espacio en las ondas.

La cita era todos los sábados. Con la divertida informalidad que le caracterizaba, ambos locutores “pinchaban” canciones de buen Rock, Metal y Punk. La premisa de este espacio era ofrecer entrevistas en el estudio o por teléfono a bandas, músicos y escritores, amén de los más viejos del lugar. En realidad, cualquiera que tenga que ver con el Rock. “¿Quiénes son estos? Son hijos de Satán”, exclamarían algunos en voz baja seguramente. Se trata pues de esa generación que ha luchado por derechos que hoy en día disfrutamos, sin que muchas veces seamos conscientes de ello.

«Pasión por el Ruido» de unos amigos

Pasaban los días, quizás meses e incluso años de propulsar cual chorro a gran presión esos sonidos duros que tanto siguen incomodando a buena parte de la sociedad. Lo que resultaba innegable era la audiencia que iban captando con sólo demostrar a su manera esa pasión por nuestro “ruido” que solo podemos entender los/as que vivimos esta forma de vida.

Debido a causas laborales, las altas y bajas en la parte de los conductores del programa fueron una constancia, aunque siempre quedaba todo entre grandes amigos. Así ha sido hasta que por fin el equipo se ha estabilizado en la actualidad. El nombre también cambió, ya que pasó del ya mencionado “Distorsión” a “Lamento Agresivo”.

El equipo continuó defendiendo con uñas y dientes su forma de entender un espacio de esas características, afianzando algo que llegó para quedarse. Avelino, Fran, Adriano y David Canto fueron los anfitriones durante nada más y nada menos que 34 años de solera en antena. De los cuatro jinetes de las ondas hubo uno que no pudo continuar, David, dejando compuestos y sin novio a estas tres almas rockeras que continúan con la labor de que pases un buen rato, si decides escucharlos, dando rienda suelta a su “Pasión por el Ruido”.

Un rockero de los de antes

Avelino es el único que está desde los inicios, dejando clara su inquietud por estilos como el Thrash, AOR, Punk, Rock Andaluz, Heavy o Black Metal. En su reproductor musical también se pueden escuchar clásicos como Janis Joplin, Pink Floyd, Bob Dylan o Dire Straits, que son nombres que el locutor lleva en una imaginaria mochila cada vez que se pone delante del micrófono. A este rockero -más “salao” que las pesetas-, no se le caen los anillos al decir que algo de flamenco también forma parte de su extensa discografía. Lector asiduo de libros, el realizador y presentador de “Pasión por el Ruido” no pone pega alguna a la hora de elegir la temática. Es, sin duda, la otra cara de una persona que vive por y para el Rock.

Este padre de dos hijas es un “friki” reconocido de los CDs firmados, las baquetas y las púas, sean de la banda que sea, ya se trate de emergente o consagrada. Esa ilusión no se la quita nadie. Siempre que su familia se lo permita, Avelino también es un asiduo de los conciertos.

Está claro que todo esto se junta en esa radio, en ese estudio, desde donde nos ofrecen como valor añadido secciones de la talla de “El abogado del diablo”, de la mano del escritor y abogado Enrique Montiel de Arnaiz. No está de más destacar que este licenciado en Derecho ha escrito la biografía del mítico grupo Saurom (Leyenda de Juglares, 2017), entre obras literarias propias publicadas.

“La persiana americana” es otra sección, esta vez comandada por Fidencio Jaguar desde New York. El repaso a la actualidad de las bandas latinoamericanas es el modus operandi de este oyente mexicano, que no dudó en unirse al grupo de los Mierda Mono (nota de la redacción: así es como se cataloga a la gente, músicos, bandas, etc., que pasan a ser de la familia “Pasión por el Ruido”).

Asimismo, en un pasado no muy lejano un jovencísimo colaborador de nombre Hugo Núñez hacía las delicias con un apartado de nombre ‘Baby Metal’. También la redacción de LosMejoresRock.com está encantada de pertenecer a la familia “Mierda Mono”.

Por muchos años más, “Pasión por el Ruido”.

José Ramon Nieto “Kema Púas”.

“Escuchar música te hace ser mejor persona y te limpia el alma. Si es Rock, mejor”.