Hace unos días tuvimos la oportunidad de ver en pantalla grande la película “Siete Jereles” -codirigida por el gran Gonzalo García-Pelayo-, que es un apasionante viaje musical por el flamenco de la ciudad gaditana de Jerez de la Frontera. Por supuesto, un lugar tan musical no puede limitarse nunca a un sólo estilo o género. La sensibilidad artística de los cantantes e instrumentistas de la zona también suena al Rock and Roll de Dècum, una formación local con fuerte arraigo en el Rock de la década de los 70 al estilo de Neil Young o Los Enemigos en el plano más cercano. Por si acaso, su nota de prensa incide en otras sugerencias de catalogación: «R&B, Rock Sureño, Funk, Rock Psicodélico, Blues, Pop británico».

Dècum asomó la cabeza en el verano de 2017; por entonces se trataba de un power trio compuesto por David Ramírez (guitarra y voz), Leo Galán (bajo y coros) y Jaime Pandelet (batería). No tardaron en editar un primer EP titulado ‘You’re a Liar’, con el que a finales de ese mismo año presentaron sus trece primeros temas -el único con título en castellano fue “Da igual”-. Sus cinco siguientes canciones grabadas en el estudio ya utilizaron nuestro idioma como herramienta de comunicación y en mayo de 2019 llegó el turno de “Lucifer”.

Tras la pandemia los andaluces nos han ofrecido las cinco pistas de su EP de agosto de 2022 “Arrastrándose”: el sencillo “Siento”, “Jugarse el tipo”, la que da nombre al disco, el también single “Ay amor” y “Desconexión”. En todas ellas ya participa de lleno la nueva integrante, María Rodríguez, quien avanzó su talento vocal con dos primeras canciones tras su incorporación al grupo en septiembre de 2020.

El ahora cuarteto ha tocado mucho en su Jerez de la Frontera natal -especialmente en sus “segundas residencias” de las salas Entropía y La Guarida del Ángel-, abriendo camino en otros municipios de la provincia como La Línea, El Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda y Zahara de la Sierra -en el Ecofestival Sierrasur Otoño-. Han tocado también en la sevillana Mairena del Alcor y ante todo no han desperdiciado ocasión alguna de subirse a un escenario, ya fuera con motivo de una causa benéfica, un festival local o una concentración motera.

Leo Cebrián Sanz