Doug Pinnick, cantante y bajista del grupo King’s X, confesó que era homosexual en 1998 y, además, en una publicación cristiana, Regeneration Quartely.

Al preguntarle ahora qué opinaba de las canciones en las que aparecía la palabra ‘maricón’, ha puesto de ejemplo una de Korn: «Cuando decían I´m a fagot, I´m a motherfucking queer, Jonathan Davis (cantante) no ponía en ridículo a los gays, se ponía en nuestro lugar y lo hacía algo grande y fuerte, porque nosotros no solemos cantar ‘¡Eh, soy gay!’ Aunque él no es gay, rompió muros, especialmente dando luz a los abusos que sufrió cuando era niño. Estaba ayudando a los niños a que se dieran cuenta de que no están solos, sobre todo a los que sufren abusos sexuales.»

Respecto a la homofobia dentro del mundo del Metal: «Se da porque es un género mayoritariamente de tíos. Los chicos, cuando se juntan, hacen chistes sobre los gays y se llaman gays unos a otros en cuanto alguno hace algo femenino. Los chavales sencillamente son muy brutales. Por ejemplo, vas a un baño de tíos y no escuchas una palabra, nadie se mira a la cara, y si a alguno se le ocurre mirar para abajo, a otro, puede acabar siendo golpeado.»

Continúa: «Nos han enseñado a ser homofóbicos. Es algo que llevamos dentro y como consecuencia, sobre todo los tíos, nadie sale del armario. Las chicas son más naturales, entra a un baño de ellas y las verás meando una frente a la otra.»

  • King’s X siempre ha sido calificada como «banda cristiana», pero al grupo nunca le ha gustado que lo encasillaran ahí, defendiendo que sus letras son simplemente espirituales. Cuando Doug Pinnick reveló su homosexualidad muchas tiendas cristianas retiraron los discos del grupo de sus estantes.

Hace cuatro años, Pinnick comentó: «Al ser gay, el mundo cristiano no sale del ‘no-no’. La Biblia dice en un pasaje que Dios lo califica como una abominación y eso no hay quien lo cambie de sus mentes. Cuando me acusaron, yo no sabía que hacer y no había nadie que me ayudara. Intenté salir de ese agujero y pensar que sólo es una religión más. Me di cuenta de que había otros caminos. No tengo nada en contra, pero cuando ellos quieren legislar y decir a la gente lo que tiene que hacer en nombre de Dios, yo digo que no, que nunca más. Su manera de pensar no funciona y yo elijo otro camino.»