Durante los días 1 y 2 de diciembre una casa de subastas (Julien’s Auctions) ha puesto a la venta en Beverly Hills -también se podía participar en línea por internet- numerosos instrumentos, objetos, recuerdos, etc. de grandes artistas de la música; en total han sido 900 piezas de músicos y grupos tan conocidos como Eddie Van Halen, Kurt Cobain, Bob Marley, Little Richard, Elvis Presley, Michael Jackson, Madonna, Lady Gaga, David Bowie, Fleetwood Mac, The Who…

Una guitarra del recientemente fallecido Eddie Van Halen ha sido el objeto que más valor ha alcanzado: 231.250 dólares. Otra guitarra del reconocido guitarrista alcanzó un precio de venta de 140.800 $. La reproducción del instrumento de Eddie con la que aparecía un niño en el vídeo de la canción “Hot for teacher” -que no suena, no se puede tocar- más otros objetos coleccionables relacionados con el videoclip se colocaron a un precio final de 50.000 dólares.

Wolfgang Van Halen, el hijo de Eddie, al leer la noticia ha mostrado su disgusto en Twitter comentando que se tendrían que anunciar como “guitarras rayadas” (con el diseño exclusivo de Van Halen, se entiende) pero que esos instrumentos nunca fueron utilizados por su padre en un escenario, además de dejar claro que él nunca venderá ni una de las icónicas guitarras de su progenitor. De paso, manda a la mierda a quienes se han desprendido de ellas y las han vendido.


Jimmy Page, el legendario guitarrista de Led Zeppelin, en una entrevista con Total Guitar, ha dicho que todo el tiempo de inactividad forzado por el coronavirus lo ha utilizado para reconectarse con su instrumento: «Bajo las circunstancias de un encierro, cogí la guitarra y me propuse tocarla todos los días. Antes del confinamiento llegué a un punto en el que continuamente me quejaba de que no tenía tiempo suficiente para tocar la guitarra porque siempre estaba en otras cosas”.

  • El año pasado Page dijo que planeaba contar la historia de su vida en forma de libro: «Definitivamente haré una autobiografía. Cada seis meses me vienen a la cabeza cosas nuevas sobre las que escribir o comentar. Tengo pensadas varias maneras de cómo abordar el libro, pero tengo claro que lo escribiré primero y luego iré a una editorial, porque no quiero que me limiten con las fechas de entrega”.