A mediados del pasado mes de diciembre le vimos defendiendo su primer álbum como uno más de los músicos que se dieron cita en el “Trueke Metalero” organizado por Txus Tankian en Leganés. Resultaba curioso y admirable compartir espacio de promoción y ayuda logística con uno de los guitarristas más prestigiosos y reputados del panorama rockero español, al que su salida de Burning le ha abocado felizmente a una carrera en solitario que no ha hecho sino empezar.
Pinilla ha estado media vida en la legendaria banda, de cuyo final habrá que escribir largo y tendido en alguna ocasión para dejar claro algunos conceptos respecto a la patrimonialización del nombre de la formación por parte de uno de sus integrantes. Polémicas aparte, Eduardo ha elegido el Blues para caminar de forma individual, aunque acompañado de amigos/as como Cristina Lubián -con la que comparte coros y voz-, Dany García (bajo), Jorge Henríquez (batería) y Fernando García (teclados y piano).
La canción elegida para abrir juego ha sido “Respira”, cuyo videosingle se grabó en la Asociación Cultural Western Wagon “El Establo”, un lugar mágico del Madrid más excitante y alternativo. La grabación fue realizada en directo en el CES en enero del año 2020, con revisión de resultados y regrabación durante la pandemia. Eduardo es quien firma la producción musical, mientras que Susana López Corcuera -una de las personas responsables del documental dedicado a Burning- es quien hace lo propio con la dirección y producción del vídeo. La letra del tema es una carta abierta y “un mensaje de ánimo a las personas que padecen depresión o son víctimas de maltrato”.
Las once canciones de este “Stress… Historias de Más de una Vida” son de algún modo el resultado de una dilatada vida profesional como instrumentista fundamental en las carreras de Coz, Ñu, Luz Casal, Joaquín Sabina o los ya mencionados Burning. Echando la vista atrás, ya se conocían cinco canciones propias de Eduardo que duermen en su MySpace particular y fue a finales de los años 90 cuando Pinilla quiso volar en solitario en actuaciones concretas bajo los designios del Blues. Lo que ahora se muestra es una colección de composiciones propias, tanto en letras como música, grabadas sobre una base de directo que confiere al resultado final un poso de autenticidad y verdad que es una de sus mayores virtudes.
Leo Cebrián Sanz