El pasado sábado 27 de abril se celebró en la librería La Esquina del Zorro, en pleno distrito de Puente de Vallecas, la presentación de la primera novela del dibujante de cómic Miguel B. Núñez, autor de los celebrados “Heavy 1986” y su continuación “Los chicos están mal” y “666”. Miguel fue además uno de los comisarios junto a Tevi de la Torre de la exposición “Madrid Metal”, que tuvo lugar entre 2021 y 2022 en Centro Centro, el nudo cultural del Ayuntamiento de Madrid en la Plaza de Cibeles.
El autor de “Duro” es por lo tanto “uno de los nuestros” y sabe de lo que habla porque lo vivió en primera persona. Este relato breve que sustancia su debut literario -apenas 130 páginas- es un reflejo absolutamente verosímil de las vivencias de un adolescente heavy en el Madrid de finales de los años 80. La ambientación urbana se desarrolla en los barrios de Prosperidad, Canillas y El Carmen, donde la sala Canciller ejerce de escenario referencial para algunos de los diálogos y situaciones que se describen.
Esta novela juvenil recoge las vicisitudes, dudas y pequeñas satisfacciones vitales de Boni, un chaval que busca su propia personalidad en su círculo cercano de colegas y amoríos. El protagonista del relato quiere ser duro, pero como afirmó la actriz Josele Román en una reciente edición de “Cine de barrio”, “soy como una croqueta, dura por fuera, blanda por dentro”. Boni es en definitiva un buen chaval, loco por la música que le da la vida, que asiste asombrado a la llegada de la madurez en un entorno de amigos y novietas con frecuencia tan desorientados como él mismo.
Capítulos breves y una acción ligera y trepidante se suceden como secuencias de uno de esos cómics que Boni lee mientras escucha a Ozzy Osbourne o Marillion. Los diálogos resultan tan fidedignos a la realidad que cualquiera de nosotros o nosotras podría haber estado en la piel del héroe de “Duro” en aquellos años de euforia y confusión. Todo lo que se recrea en el texto golpea porque apunta a tiempos añorados pero no necesariamente fáciles. Hay felicidad, hay angustia vital…, hay crecimiento en definitiva. De Los Sótanos de la Gran Vía a una emisora libre que nos recuerda a Antena Kolectiva, Boni se patea Madrid “buscando mi destino”, como rezaba el título español de la película ‘Easy Rider’.
Particularmente interesante resultan las peripecias de dos de los caracteres, el Richy y el Cuervo, en ese servicio militar obligatorio que a ojos de 2024 parece casi ciencia-ficción. Miguel B. Núñez recuerda al final del libro los datos oficiales sobre los suicidios de reclutas que hacían de la “mili”, el peor de los destinos para unos ‘Rock and Roll Children’ que no encajaban en un sistema represivo tan similar al que en otro sentido vivían en sus casas con la autoritaria figura paterna de turno.
“Duro” te toca el corazón porque es tu propia historia, pero también la de todos aquellos y aquellas que crecieron mientras devoraban una hamburguesa en el Wendy’s (santo Dios, ¡alguien se ha acordado de esto!) o querían emular al noble Daniel-San de la taquillera “Kárate Kid”. Y todo ello, con el más que oportuno ‘I’m eighteen’ de Alice Cooper sonando de fondo o un parche de WASP cosido a la cazadora vaquera con la que ir al “Canci”.
Leo Cebrián Sanz