El Rey Salitre es el nuevo proyecto del músico mallorquín Sebas Buades, quien va a EP por año. A saber: ‘Sueños imposibles’ (2016), ‘Pequeños gigantes’ (2017) y ‘Asuntos pendientes’ (2018).

Continuamos la conversación con el guitarrista y cantante, después de que en la anterior entrega nos detallara quiénes son los músicos que le ayudan en las grabaciones,  y dejándonos ahora claro que de momento no habrá presentaciones en directo:


por Jon Marin


 

El Rey Salitre: -Cuando haya conciertos, si alguno de ellos me quiere acompañar… sólo espero estar a la altura de su talento.

Resides en Mallorca, ¿notas que es un hándicap la insularidad para salir de gira?

No soy la persona con más autoridad para responder esta pregunta, pero cuando vivía en Madrid nos plantábamos en Toledo o Guadalajara con relativa facilidad, ganando algo de dinero y cubriendo gastos con unos 60 euros. Si haces lo mismo desde Mallorca, con una banda de cuatro personas, por ejemplo, necesitas unos 400 euros como mínimo sólo para salir de aquí y volver. En mi caso tendré que pagar también a los músicos… Habrá que trabajar mucho previamente para poder hacerlo con un mínimo de garantías y que no suponga un déficit económico cada salida. Pero yo estoy dispuesto a hacerlo sin ganar dinero.

En tu recorrido como músico, previamente a la creación de El Rey Salitre, ¿de qué concierto guardas mejor recuerdo y por qué?

Guardo un especial recuerdo de un concierto que dimos hace año y poco, por Nochebuena; me llamaron para tocar el bajo en una banda y me preparé unas treinta canciones a velocidad de vértigo, me presenté en el escenario con partituras y todo, acabamos tocando unas tres horas sin parar, que me pasaron súper rápido, con gente encima del escenario cantando, las partituras a tomar por culo… Fue muy divertido y supuso un reencuentro con los escenarios para mí.

Cuéntanos otra anécdota graciosa que te hayan sucedido sobre el escenario.

Recuerdo una vez, ya hace años, en un concierto en que la banda estaba realmente perjudicada por la ingesta alcohólica y yo no era una excepción. El caso es que tocábamos la canción de Barricada ‘En blanco y negro’, entonces yo empecé con la introducción, muy emocionado, metido en mi interpretación, tocando y cantando… Veía las caras de la gente con una sonrisa de oreja a oreja y yo pensando: “Joder, este tema nunca falla”. Cuando termino la intro, esperaba la señal del batería para entrar todos juntos y, al ver que no llegaba, me doy la vuelta y descubro que la banda no está, se habían marchado a propósito y se descojonaban de mí. La jugada les salió redonda.

Ha quedado claro que actualmente no vives de la música. ¿Crees que lo podrás conseguir?

Así es, pero mis objetivos no son muy ambiciosos. Si consigo hacer de esta historia algo sostenible, me conformaré. Me preocupa más el hecho de entregar buenos trabajos y escribir buenas canciones, que es lo que realmente depende de mí.

¿Qué opinas de la situación general de la música en España y del Rock en particular?

Creo que las nuevas bandas quizás lo tengan más complicado actualmente debido a la situación de la industria, puesto que ya no se venden discos, las salas piden dinero a los músicos para tocar, la oferta musical es muy amplia y es difícil destacar y mantener una carrera longeva. Pero el Rock y la música en general están en un momento espléndido, hoy en día un disco grabado en España puede sonar tan bien como uno grabado en los Estados Unidos, las distancias se acortan y el nivel musical cada vez es más alto, y se nota. Por otra parte, creo que ya empezamos a tener generaciones de clásicos rockeros como Rosendo, Loquillo, Bunbury, lo que hizo Antonio Vega… Gente que ya tiene un gran legado a sus espaldas y nos podemos fijar en ellos.

Nos adentramos en el último trabajo. ¿Por qué ‘Asuntos pendientes’ como título?

‘Asuntos pendientes’ fue la primera canción que escribí para este trabajo y enseguida me gustó como título, así que ya tenía el nombre antes que la mayoría de las canciones, cosa que siempre suelo dejar para el final.

Háblanos de otros temas del redondo…

‘La mala reputación’ surgió después de ver el documental de Ilegales ‘Mi vida entre las hormigas’. Ya tenía todos sus discos antes de ver el documental, pero aquello fue el detonante, me impactó, me fui al estudio y salió prácticamente sola, con ese picado tan reconocible al principio. La letra de la canción tenía un montón de frases de Ilegales, pero las cambié por sugerencia de un amigo, también muy seguidor de la banda, y por miedo a sufrir las represalias del gran Jorge Martínez, je, je… ‘Funkies’ no sé ni cómo la escribí, creo que me llevó unos veinte minutos hacerla, lo que para mí no es nada habitual y, cuando pasa, sospechas que es una mierda. Es la canción que más ha cambiado a su paso por el estudio, con la guitarra de Miquel Sintes y todos los arreglos de metales y teclados; tanto, que la considero un regalo que me hicieron todos los músicos que han tocado en ella. Ha quedado muy divertida. ‘El amor y sus garras’ es de mis canciones preferidas de todas las que he escrito; me llevó su tiempo componerla y el saxo de Guillem Pons “Sito”, a mi modo de ver, es una maravilla y lleva la canción a otro nivel.

(Continuará).