Sebastián Buades -alias “El Rey Salitre”- mide bien sus tiempos de creatividad. Tras un buen número de EPs exclusivamente de estudio, ha llegado la hora de experimentar un cambio cualitativo, al presentarse por fin en directo y abordar la composición de un disco completo de doce pistas: «Vértigo». Atrás quedan sus precedentes grabaciones: el sencillo «Sueños imposibles» (2016) y las cuatro, cinco, seis y hasta siete canciones por formato de «Pequeños Gigantes» (2017), «Asuntos Pendientes» (2018), «Salida de Emergencia» (2019), «Al Otro Lado del Silencio» (2019) y «Magia» (2020).

Este músico balear continúa elaborando un marchamo artístico propio a base de Rock de autor con elegancia y chaqueta bien llevada. Como marca de la casa, el polifacético creador da inicio a su colección de composiciones con una cita del escritor Charles Baudelaire. Intelectualidad y electricidad, sin que la una se coma a la otra.

Joaquín Sabina, Enrique Bunbury, Quique González, Pereza, Rulo, Neil Young, Ilegales, Los Enemigos o Barricada son algunos de los nombres propios que este otro «monarca» de residencia mallorquina cita entre sus influencias más directas. Su música de firma artesana y personal entronca con la tradición del Rock para adultos en castellano, tranquilo y pausado de formulación cuanto intenso y profundo de vivencia individual.

Él compone todas sus canciones, aunque las toca en compañía de buenos profesionales como Guillem Pons (saxofonista), Emili Gener (teclista), la cantante Aldona Birkantaite (voz y coros en “Con las manos vacías”), Pedro Mateu Siquier (cantante en ‘Tot el sol’ y guitarra acústica y coros en “Nada podrá derrumbarme”), Jefe y Sr. Handsome -The Surfin Limones- (respectivamente voz, guitarra y coros, y coros y guitarra acústica en “Envenenados”) y One Man Rocks en la voz, los coros y la guitarra de “Pánico”. Estas dos últimas bandas son también baleares. «De cero» y la vernácula ‘Tot sol’ han sido las composiciones beneficiadas por sendos videoclips promocionales.

Leo Cebrián Sanz