Tras aprovechar intensamente el final de los años setenta y toda la década de los ochenta en diferentes proyectos, Bet encara los años 90 con su gran grupo de referencia: Gàrgola. Desde 1988, la bajista ha unido sus destinos artísticos a sus dos cómplices recurrentes: el guitarrista ‘Vicius’ y el batería Antonio K Puertas. Su fusión de Metal, Punk y Rock Progresivo verá la luz discográfica en un único disco titulado ‘Something’s Burning’, que se publicará en 1995. La banda funcionó muy bien en directo e incluso teloneó a grandes nombres internacionales como Deep Purple, Supersuckers o Blind Guardian.

Inasequible al desaliento, Bet volvió a formar parte de otra agrupación que bebía de la inspiración de los alemanes Can. ‘Vicius’, Antonio Puertas y ella misma colaboraron con Juan Crek, de los vanguardistas Macromassa, en un experimento de improvisación en directo al que dieron en llamar Ark. Tras este periodo alejada de la actividad musical más formal, Bet y Antonio convierten a finales de 1999 un grupo que aún estaba en ciernes en un poderoso combo de Power Rock con el nombre de un mito femenino: Lilith. Los ritmos aportados por Antonio también fueron determinantes para transformar su estilo inicial, más cercano al Pop-Rock.

Lilith era una banda mixta, ya que la parte femenina se completaba con la vocalista Agnes Castaño, quien seguiría con la banda tras la salida de Bet y Antonio Puertas en 2004. La propuesta era arrebatadora y como tal tuvo una óptima respuesta por parte de los medios, el público y las agencias de representación, lo que permitió a Bet ejercer de nuevo de telonera de Deep Purple, así como de otros potentes reclamos como los norteamericanos Staind.

Había una incuestionable razón para interrumpir esta dinámica: el reclamo ese mismo 2004 del gran Pau Riba, la figura más importante del Rock catalán, por encima de modas y etiquetas desde finales de la década de los 60. El visionario volvía a hacerse acompañar de un grupo -Mu se llamó-, tras veinte años de camino en solitario. Bet y Antonio tuvieron así la oportunidad de convivir artísticamente con el tótem de la independencia de la cultura catalana. ¿Alguien habría dicho que no a semejante tentación?

Mientras Mu comenzaba su recorrido de grabaciones y directos, bajista y batería volvieron a hacer de las suyas con el Rock de corte más experimental del grupo Ongo, nuevamente junto a Juan Crek (voz y samplers) y con el añadido del también bajista Sergio Oca. En efecto, una configuración de lo más inusual: dos bajos, una o dos baterías según la ocasión y Crek al teclado-sampler para no poner puertas al campo de la inventiva y la libertad sonora. Todo lo que no entraba en los postulados de Ongo pasaba a una banda paralela, Largandajo, con idénticos componentes.

Como vemos, Bet no ha perdido ni un minuto en reprimir sus instintos artísticos. Ya en 2008, Pau Riba volvió a recurrir a ella y Antonio Puertas para La Dic Ensembla. Se trataba de una especie de orquesta, con nada menos que una treintena  de músicos. Entre ellos se encontraban los integrantes de las tres bandas que en ese momento acompañaban al genio mallorquín. El batería coprodujo junto a Riba su disco ‘Virus Laics’ y coordinó el colectivo, en el que por supuesto también estuvo la bajista. Este montaje teatral y musical duró hasta 2012 y puso sobre un mismo escenario a una cobla sardanística, un trompetista… ¡y un ciborg al piano con nombre y apellidos: Neil Harbison!

El testigo en esta maratón de música no complaciente lo tomó Josep Giménez, de los clásicos progresivos catalanes Suc Electrònic, quien precisamente había aprovechado la base rítmica que formaba la pareja Bet/Puertas para completar la demo de lo que luego sería Lilith. Esta vez Josep sacó adelante The Parkers, un homenaje a los gustos musicales comunes de la colla. El divertimento duró de 2012 a 2106.

Ese último año volvieron a reunirse quienes habían compartido juventud e inquietudes musicales en Martorell en el lejano 1976, como por ejemplo fue el caso de algunos de los antiguos componentes de Klamm. Aquella fiesta de aniversario terminaría durando hasta 2019. Los antiguos compañeros se integraron en Biba para recordar los grupos que dieron color a su juventud, todos aquellos patrones progresivos de los que luego alimentarían sus músicas: Genesis, King Crimson, Jethro Tull, Pink Floyd, etc.

El grupo se constituyó con las aportaciones artísticas de Bet, Antonio, Kike de Castro -uno de los Klamm de los años 1978 y 1979- , José Luis Amat y Lluís Castellà. Este reencuentro con varios de los legendarios Klamm resultó muy especial, máxime si tenemos en cuenta que uno de sus componentes, Tres, murió apenas transcurrido medio año. El impulso de ese momento inicial de reunión dio como fruto la reedición del disco «África Roja» por iniciativa de los propios Klamm, que tendría que haber salido publicado el pasado mes de marzo. La pandemia ha aplazado su lanzamiento, pero no así las ganas de disfrutarlo por parte de sus seguidores.

A día de hoy, Bet no para quieta y alterna su apoyo al Projecte Na!, una pirueta electrónica y multimedia auspiciada por Antonio Puertas, con Els Collons del Pare Rababa, un dúo de provocador nombre que ella define como «trova Punk». Desde luego, todo un ejemplo de vida plena y entregada al arte, a la que aún queda mucho por decir tras este redescubrimiento al que modestamente nosotros queremos aportar nuestro mediático granito de arena. Bet, mes que mai!

Leo Cebrián Sanz