Una encuesta realizada por Reuters/ Ipsos en Estados Unidos, cuyos resultados se han publicado hoy, revela que más de la mitad de las personas entrevistadas en ese país no tienen intención de asistir a conciertos, eventos deportivos, cines o teatros y parques de atracciones y similares hasta que la vacuna contra el nuevo coronavirus o bien un tratamiento confiable estén disponibles.

La encuesta detalla que sólo el 27 % de los encuestados iría a un concierto o lugares como los antes descritos sin vacuna disponible.

El 32% dijo que esperaría a la existencia de una vacuna antes de volver a los conciertos o demás eventos.

En total, el 55% de los estadounidenses manifestó además que, independientemente de su decisión personal, este tipo de eventos no deberían volver a celebrarse antes de que exista la vacuna.

En total, participaron 4.429 adultos de EE. UU. habituales a conciertos y acontecimientos deportivos y/o culturales.

A medida que la pandemia continúa propagándose en muchos países del mundo, los organizadores de eventos en vivo han cancelado una gran parte de los previstos para este año. Los artistas y todo tipo de trabajadores de la industria musical ya han perdido miles de millones de dólares o euros.

La ministra española de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, dijo en una entrevista en el diario El País que «hasta que llegue la vacuna (…), las aglomeraciones van a tener limitaciones para mantener la distancia de seguridad».

El periódico El Mundo resaltaba hace unos días titulares o frases como estas: “La temporada de festivales de música espera su sentencia”. “Parece inevitable que se cancelen los grandes eventos del verano de música al aire libre”. “El sector ya da por muerto el mes de junio y el verano se presenta insalvable”.

En La Razón, en un artículo similar de hace una semana, se publicaban sentencias tan poco halagüeñas como: “La industria musical prevé cancelaciones hasta septiembre (2020) y pérdidas de 622 millones de euros”. “Un informe remitido al Ministro de Cultura recoge que las consecuencias de la crisis sanitaria del coronavirus se sentirán hasta la segunda mitad de 2021 y reclama subvenciones y cambios fiscales”.

Para llorar, queridos amigos amantes de la música en directo.