Por una vez, citemos a Joan Manuel Serrat: “Ahora que tengo veinte años, ahora que aún tengo fuerzas, que no tengo el alma muerta, y me siento hervir la sangre”. Así debe sentirse José Luis Rodríguez, el paridor único de Isthar, cuando ve que dos décadas después puede retomar la historia musical que un día dejó atrás. Un regreso sin nostalgia y con una de las propuestas más arriesgadas y valientes del tiempo presente.


por Leonardo Cebrián Sanz


¿Cuál fue la historia del primer disco de Isthar? Se ha generado un culto extraño respecto a su edición. En su día pasó desapercibido y hoy es objeto de coleccionista.

J. L. Rguez. (bajista y voz): –‘En el mundo de los sueños’ fue hecho como algo paralelo a mi trabajo en Ñu, con miras a algo estable de cara al futuro. Se hizo con la colaboración de los mejores músicos de la época -Jero, J.C. Molina, Javier Mira, Enrique Bertrán, José Barta, Chino Banzai, Bernardo Ballester…- Lo presentamos en directo en Madrid, Talavera, etc. Utilizábamos dos teclados, dos guitarras y distintas formaciones, tres bailarinas, un montaje de vídeo y personajes que representaban varios temas. Algo demasiado complicado para salir adelante.

José Luis, has declarado: “el mayor error de mi vida fue dejar la música”. Resulta extraño escuchar a un músico hablar de su pasado con tanta sinceridad…

-La vida da muchas vueltas, y en la vida pasan demasiadas cosas que a veces te llevan a tomar decisiones equivocadas, aun en contra de ti mismo. Si a esto le añadimos lo complejo del planteamiento del grupo, tenemos la fórmula mágica para dejar de hacer lo que más te gusta e importa. No hay mal que cien años dure. Cualquier momento es bueno para rectificar.

Tenemos la impresión de que la nueva banda y el disco han sido muy bien recibidos por el público y los medios. ¿Realmente ha sido así? ¿Cuáles son vuestras sensaciones?

Bronson (guitarrista y voz): -Las críticas del disco y las crónicas de los conciertos son buenas. Sólo falta que llegue al público general, que se oiga más y tenga más presencia en el panorama nacional.

Antonio Fdez. (saxo y teclados): -Aparentemente todo el mundo habla muy bien de él, y eso siempre es bueno. Hay sitios en internet que desconocíamos y que se referían al “esperado nuevo disco de Isthar”.

Apostáis por la calidad instrumental, las letras con sentido y una actitud ambiciosa. ¿No os ha tentado bajar el nivel para dar una salida más segura a vuestras composiciones?

Óscar García (guitarrista): -Si bajamos el nivel, dejamos de existir. Somos lo que hacemos y hacemos lo que somos”.

B: -La composición es nuestra identidad. Lo que venga será diferente… no más simple.

JL: -Si eres honesto contigo mismo, no puedes hacer lo que más te gusta pensando en su rentabilidad. Hay que estar a gusto con lo que haces. Si además convence, todos contentos.

Temas largos, tres instrumentales y una versión. El disco se sale de lo convencional, y más cuando el saxofonista es uno más en la formación. ¿Qué os hace tan singulares?

B: -Hacemos música diferente al Rock convencional actual. Gustará más o menos, pero es un trabajo de gran calidad. En directo ha ganado contundencia, ahora somos tres guitarras y se tiene que notar. El saxo nos da gran personalidad y está muy presente en todos los temas.

A: -No nos planteamos ser singulares o no. Hacemos la música como mejor la entendemos y procuramos que sea una línea rockera y potente, sin olvidar ningún género. ¿Por qué no añadir saxo y guitarra española al Rock? La música es creatividad y sentimiento.

Si tuvierais una tienda de discos, en qué sección o género colocaríais vuestro CD: ¿Hard Rock de los setenta, Rock Sinfónico y/o Progresivo, inclasificable…?

José M. Gorjón (batería): -Completamente inclasificable. Ninguno de nosotros podría contestar de una forma concreta a “¿qué tipo de música hacéis…?”

O: -Estaría en la sección Isthar. Sería una sección en sí misma.

B: -Yo no lo clasificaría en ninguna categoría, estaría en todas las estanterías a la vez.