El guitarrista de Medina Azahara siempre ha tenido otras inquietudes musicales aparte de lo desarrollado en su grupo principal. Muestra de ello fueron sus discos en solitario “Aventura” (1997), “Sol navajo” (2009) y el proyecto “Black Moon” (2015). Este año nos ha regalado otra obra instrumental -rica, variada, poderosa- con el aliciente de una alineación de colaboradores de primera talla. El redondo es “Madre Tierra” y su autor, Paco Ventura, atiende nuestras preguntas con la misma simpatía y sencillez que en la primera ocasión que lo entrevistamos hace más de veintidós años cuando la “aventura” en solitario comenzó.


por Jon Marin


En esta segunda parte de la entrevista hay que profundizar, en principio, en los colaboradores de primera división con que “Madre Tierra” cuenta. Recordemos el listado completo: Stuart Hamm, Rudy Sarzo, Mike Lepond, Michael Angelo Batio, Joey Tafolla, Malek Ben Arbia, Jimmy Waldo, Kiko Loureiro, Jorge Salán, Daniele Gottardo, Maya Yoshida, Toni Franklin, Phil Sousan, Jennifer Batten y Matan Shmuely.

Comienza Paco dejando claro:

-Todas las colaboraciones han sido fantásticas, todos ellos han aportado una riqueza instrumental y sonora alucinante.

Cuéntame una anécdota con cualquiera de ellos.

-Cuando conocí personalmente a Matan (Shmuely), me subió al autocar de la banda y puso una videoconferencia para presentarme a su familia, que estaba cenando en Israel. Es un tío alucinante y sus valores como persona son tan grandes como su capacidad para tocar la batería.

Foto: Fernando Lezaun

¿Con quién fue más sencillo el contacto o trabajar?

-Todos han dado facilidades al contactar y hacer sus partes, pero con Michael Angelo Batio todo fue muy fluido y fácil, es muy profesional y con una gran cercanía y simpatía.

¿Te puedo preguntar por el más complicado?

-Puede que quien me lo pusiera más complicado y me hizo estar más detrás de él, sobre todo para que estuviera el trabajo en el plazo, fue Daniele Gottardo; aunque hizo un trabajo fabuloso y con un timbre muy personal.

¿Hubo preferencias a la hora de buscar estas colaboraciones, te falló alguien?

-No, no pensé primero en ninguno en especial. Sólo hicimos las gestiones para tener varias opciones y contestaron afirmativamente casi todos.

Lo que no consigo es sacarle nombres de los “casi”, pero se respeta.

¿Y qué colaboración te ha sorprendido más una vez ejecutada o metida en el disco?

-No sabría decirte una sola, todas son fantásticas, pero por afinidad musical: Joey Tafolla, Batio, Kiko (Loureiro) o Malek de Myrath. Han sido una bendición. Cuando llegaron los archivos con sus grabaciones y los metía en la canción, sabía que algo muy grande estaba pasando. Músicos de distintos países, religiones y vidas tan distintas, nos unimos para hacer algo tan hermoso y limpio como es la música; un gran ejemplo para todos. Por supuesto que Matan revolucionó la base rítmica de los temas que ha tocado, es increíble.

Volvamos al disco en sí. A un seguidor del Rock estándar, acostumbrado a escuchar en una canción una voz, coros, estribillos… ¿cómo lo acercarías a escuchar un CD instrumental como “Madre Tierra”?

-Le diría que abra su mente y se deje llevar. No hay voz pero sí un mensaje que se lo dará la música. Si quiere riffs potentes, los tendrá; si quiere melodía, la tendrá, y si quiere solos de vértigo de todo tipo, se va a extasiar escuchando todo el disco. Si amas el Rock, la música y la guitarra, con “Madre Tierra” vas servido, y te aseguro que quedarás satisfecho.

Hablemos de las canciones. ¿Me mencionarías tres y por qué?

-Quizá te diga alguna más, ja, ja… Pero te puedo decir tres temas muy representativos del disco: El primero, “Madre Tierra”, representa el espíritu del disco, tiene una base demoledora de Matan, el bajo de Phil Sousan y toda esa melodía que llega al momento álgido en los estribillos; me encanta esa canción. “Hayabusa” es otra de mis favoritas y era la canción que iba a abrir el CD; es tan vertiginosa como la motocicleta de la que cogí su nombre, y en ella dejo claro por qué Joe Satriani sigue siendo un referente para mí; ¡es un gran tema para el directo! Y “Arabestia”, que es algo tan brutal como su  nombre; lleva toda mi esencia, guitarras potentes, otra vez mi querido Matan en la batería y un sonido árabe que nos recuerda a todos la ‘banda madre’ a la que pertenezco, ja, ja… Fantástica esta nueva versión aportando la intro “Wind of Damascus” de Rafa Villegas y sumando el solo a los que ya hacíamos Kiko y yo, y Malek que se une a la fiesta; es una bestialidad de tema para escuchar y para tocar.

Tal como había advertido, Paco suma una cuarta composición a este ramillete de recomendaciones.

-También te nombraría “Genzai”, es mágico y el violín de Maya Yoshida te traslada a parajes muy lejanos. Ahí se deja ver mi parte más Vai, que también me encanta.

¿Seguimos con todo el disco?, je, je…

-¡Me he portado bien, te nombré solo cuatro!, je, je… Si no, te habría dicho también “Tu vida” ja, ja… Está bien, ya paro.

Elegir a Manuel Ángel ‘Mart’ como productor -en sus Mart Estudios- supongo que ha sido algo así como para trabajar en casa y en familia, ¿es correcto?

-Para mí, trabajar con Manuel Ángel es tener la seguridad de que todo lo tendrá siempre bajo control y que, por muy difícil que se lo ponga, siempre va a sacar un sonido increíble de cada instrumento. Tiene una gran inspiración y unas ideas muy frescas que yo quizá no vea al tener todo más escuchado. Pero él llega con sus oídos frescos y te sorprende con alguna idea genial. Además, es incansable a la hora de trabajar.

Sobre la ‘masterización’…

-Cuando ya damos por finiquitada la mezcla, Manuel Ángel envía todo a Nueva York para que Andy Vandette se encargue de la masterización. Trabajamos los tres así desde hace varios discos y para mí es una fórmula ganadora, el resultado final es muy bueno.

¿Contento con la acogida del disco por parte de prensa y público?

-Estoy muy feliz por la gran acogida que está teniendo “Madre Tierra”, siento el cariño de la gente y que les gusta mucho el disco, pero también siento un gran respeto por parte de la prensa y que se valora mucho todo el esfuerzo que estoy haciendo con estos trabajos. No es fácil salir de tu zona de confort y plantearte hacer trabajos como ‘Black Moon’ o “Madre Tierra”, es un esfuerzo titánico poder llevar a cabo todo esto: de tiempo, composición, contactos y también, por qué no decirlo, de dinero, es una gran inversión; pero es aún más grande y satisfactorio el resultado, y me encanta ver el trabajo terminado y la acogida que tiene por parte de todos.

Le comento que también es una satisfacción para los que estamos a este lado escuchar obras musicales de esta magnitud y, como es costumbre, antes de cerrar, el señor Ventura nos agradece el apoyo a él como músico, al nuevo disco y nos/ os invita a asistir a los conciertos. Remata con “un fuerte abrazo para todos y que este próximo año nos traiga mucha paz y música”.

-Amén.