Los artistas de raza no paran, como lo demuestra la constancia en el trabajo de Óscar García, un músico madrileño de amplia trayectoria. Comenzó su carrera en 1993 como parte del grupo Nostradamus en su versión Arganda del Rey, ya que por esa misma época funcionaba una banda de idéntico nombre en Socuéllamos (Ciudad Real). El guitarra y el batería del mismo le acompañaron en Cerveceitor, una formación de Punk Rock que publicó una maqueta de cuatro temas titulada «Barra Libre».

Tras la disolución de este segundo eslabón de la cadena llegó Némesis, una aventura que le condujo a él y sus compañeros hasta el concurso «Villa de Madrid». Grabaron un mini LP con el título de «Breakthoveen» en los estudios propiedad de dos de los componentes fundadores de Hiroshima, pero el álbum no llegó a ver la luz y este nuevo capítulo se cerró para dar paso a otra etapa más de crecimiento creativo. En 2009 estuvo varios meses junto a los metaleros Beggar’s Blade.

Óscar García permaneció algunos años sin desarrollar una actividad musical pública, pero regresó junto a sus compañeros de Dejavoo, con quienes durante un año y medio experimentó con el Pop Rock. Ya a comienzos de la década pasada se integró en Ishtar, la banda de José Luis Rodríguez Morcuende, con la que ha publicado tres trabajos: el segundo del grupo -«Sangre, Sudor y Lágrimas»- y los posteriores «El Destino del Mundo» y «Pequeña Sinfonía Africana». También ha sido colaborador en los tres álbumes en solitario del propio Morcuende, mientras que en 2018 le vimos formar parte de Zinkin’ Prim.

Como compositor, García ha reunido catorce de sus temas inéditos en un curioso disco al que ha dado en llamar Entropía Cero, pieza instrumental que además otorga su denominación oficial al recopilatorio. Varias de sus líneas vocales han sido interpretadas por Pedro Fuentes «Bronson», guitarrista y cantante de Sake Mate. A su vez, Sergio Bermúdez, de Lyra Mortem, es quien pone su garganta en la canción «Tú mismo».

Leo Cebrián Sanz