El pasado lunes a primera hora se presentó en Madrid una nueva alternativa cultural denominada Espacio Mistral, que tiene la singularidad de estar situada en la Avenida de Portugal, 137, en el barrio de Puerta del Ángel y Paseo de Extremadura. Se trata de una zona de la capital que adolecía de este tipo de escenarios para la música y las artes escénicas, que nace por iniciativa de Andrea Stefanoni, fundadora de la librería La Mistral -de la que toma su nombre-, y el violinista y ahora empresario Aaron Lee Cheon, responsable de la fundación Arte que Alimenta.
El proyecto está abierto a todo tipo de manifestaciones creativas que puedan desarrollarse en su pequeño auditorio-teatro, que además cuenta con unas butacas procedentes de un viejo cine en Soria. Esta voluntad por recuperar el encanto de lo tradicional y cercano en su mezcolanza con la vanguardia de propuestas es parte del carácter del proyecto, que apunta a convertirse en un obligado nombre propio en el circuito de la oferta cultural en la ciudad.
En principio Espacio Mistral ha adoptado una fórmula fija de sesiones de cine los lunes, martes de debates abiertos en formato podcast, miércoles de flamenco y otros estilos y una oferta regular de teatro independiente para el resto de la semana, sin excluir por supuesto el dirigido al público infantil. El director artístico de los contenidos es el periodista y prescriptor cultural Maximiliano Legnani.
En el acto de apertura estuvieron presentes el actor argentino Marcos Montes y el bailaor Marco Flores, dos de las primeras apuestas de su programación para empezar la andadura con buen pie. Durante la mañana se escucharon sones de foklclore popular argentino, obras de Manuel de Falla en un formato íntimo de dos instrumentistas e incluso violín y piano recreando la banda sonora de la película “Cinema Paradiso”, de Giuseppe Tornatore.
Leo Cebrián Sanz