El año de la pandemia nos sorprendieron con un primer disco homónimo y desde el pasado mes de abril contamos con una nueva producción de esta formación de Rock Progresivo. ‘Quantum Phase Transition’ significa “Transición de fase cuántica” y ha sido editado por el sello Astronomy Recording Music.
La formación de la banda ha cambiado y actualmente está integrada por José Ruiz en guitarra eléctrica y flamenca, Paula Rodríguez en voces y teclados, Ángel Veas en bajo y Abelix Tudela en batería. Juntos dan forma a un estilo propio en el que también hay Rock Andaluz, Metal, Jazz Rock y elementos de difícil catalogación. El objetivo de los músicos era lograr un equilibrio entre la experimentación, el virtuosismo, el riesgo y un permanente magnetismo artístico.
Ezkilo ha tocado en directo en Murcia -capital y Lorca-, Madrid, Barcelona y la capital andaluza (también Mairena del Aljarafe), además de participar en un festival en línea denominado Progfinamiento, que se organizó desde Chile en el fatídico 2020.
Su actual álbum es descrito del siguiente modo por sus propios autores e intérpretes:
“El primer tema, ‘Patibilium’, destaca por tener una dicotomía en sonido. Es una mezcla de Progresivo y a la vez Metal; además, destaca la voz al entrar. Su segundo tema, “La fábrica de barro’, tiene un estilo flamenco en lenguaje del Progresivo, con tremendo dinamismo en su instrumentación, destacando sobre todo una espectacular sección rítmica y unos riffs de guitarra sólidos.
“Dunas” es un tema más calmado, en el que destacan como contrapunto los teclados y los riffs y loops de guitarras. Muy ciencia-ficción, como la novela de Frank Hebert. Seguimos con “Brujería”, que tiene un estilo andaluz en el que destacan los grandes efectos de guitarra y un solo espectacular.
Luego seguimos con la espectacular ‘Evolution, de diecinueve minutos, que tiene pasajes que van desde los grandes sonidos metálicos a un virtuosismo casi ecléctico, con una mezcolanza entre lo Progresivo y el Jazz Fusión. Es una verdadera evolución sonora, hasta que terminamos con “Epílogo”, donde termina de una forma solemne e introspectiva una aflamencada guitarra eléctrica”.
Leo Cebrián Sanz