Su nombre es poco conocido por los aficionados al Rock español, pero él fue uno de los músicos que recaló en nuestro país durante la primera mitad de los años 70, tras verse impelido a salir de su Uruguay natal por la situación sociopolítica del momento. Compañeros como Flaco Barral o el teclista Jorge García-Banegas (de los Asfalto más clásicos) han lamentado en las últimas horas la muerte de este vocalista, guitarrista y bajista.

Nito acompañó al batería Hermes Calabria cuando también él llegó a Europa huyendo de la dictadura militar en su tierra de origen. Ambos giraron en directo junto a la cantante Paloma San Basilio, cuando hacia 1978 la por entonces promesa de la canción melódica comenzaba su carrera. Nito tocaba las cuatro cuerdas en el conjunto que daba soporte musical a la futura estrella de la música popular. Banegas también formaba parte de aquel combo de acompañamiento de auténtico lujo instrumental, al que Nito se sumó desde Barcelona. En la capital uruguaya había sido el cantante y bajista del trío Tiempo de Crisis.

Corrazo se quedó a vivir en la capital catalana, cuya escena de músicos veteranos pierde así a uno de sus artistas más desconocidos y al tiempo vocacionales y persistentes. Uno de los proyectos en los que participó fue el grupo de homenaje a The Beatles conocido como Beat-Les Corts, de cuyo repertorio de tributo al cuarteto de Liverpool rescatamos una grabación en la que canta el propio Nito. Pese a la distancia física con su nación de origen, el músico colaboró con compañeros uruguayos como Quintín Cabrera en su disco de 1979 «Un Gran Abrazo de Agua» -por cierto, otro exiliado que se quedó a vivir en España- o Los Olimareños («Donde Arde el Fuego Nuestro», en 1984). En 2010 su tema «Querido viejo Montevideo» fue arreglado por el ya citado García Banegas.