La semana que viene se celebra una nueva edición del festival Viñarock, la mayor cita nacional en cuanto a música reivindicativa y con conciencia se refiere. Ya sea desde el Rock, el Punk, el Mestizaje o el Rap -algo menos desde el Metal actual-, los mensajes que se escuchan durante los cuatro días de la fiesta suelen incidir en una serie de valores que pocos discuten: solidaridad, autogestión, libertad de opinión, antifascismo… y defensa del feminismo, por citar sólo unos cuantos.

Sin embargo, Viñarock no deja de ser un negocio puro y duro para quienes lo promueven, como bien demuestran sus últimos movimientos en torno al respeto a la dignidad y representatividad de la mujer en eventos de naturaleza tan masiva como éste.  La cosa empezó ya mal hace unos meses, cuando una de las primeras confirmaciones de artistas incluyó al rapero Kidd Keo. Este personaje, al que nos negamos a dar publicidad desde este medio, ha conseguido hacerse un hueco en el Trap español con versos misóginos que alientan o frivolizan la violencia contra las mujeres. En su limitado campo semántico abunda mucho la palabra «puta», demostrando con su estilo provocador que no es más que un agitador tóxico sin relación alguna con el Hip-Hop. Antes de que la polémica fuera a mayores, Viñarock le retiró del cartel con mucho disimulo.

Meses después llegó la extraña cancelación de algunas fechas de Sons of Aguirre, una de las bandas de Rap político y humorístico que mejor funciona entre un público muy joven e influenciable. Una parte del comunicado oficial con el que justificaban la decisión de anular su presencia en los escenarios se refería «al agotamiento físico y mental derivado de los recientes acontecimientos en redes sociales sobre la vida privada de Masa».

¿A qué se referían David Saiz ‘WillyLET’ y su compañero MC Endesa? Buceando en Twitter, que es donde se fraguan y extinguen todo este tipo de polémicas, la cuestión no era otra que la posición publica del rapero a la hora de practicar sexo con sus seguidoras y fans. Al parecer las afectadas eran menores, lo que sin duda alteraba lo que en condiciones normales habrían sido una meras relaciones sexuales entre adultos, en un plano de igualdad y libertad personal.

Como suele suceder en estos casos, la discusión adquirió tintes surrealistas cuando se llegó a cuestionar… ¡si el protagonista de la controversia utilizaba o no el preservativo en sus escarceos ocasionales! Esta vez no hizo falta que Viñarock se planteara dar de baja a Sons of Aguirre, ya que entre los festivales cancelados uno de ellos fue el de Albacete.

Y ya que hablamos de la complicada relación entre los artistas y los fans, cómo no hacer mención a lo sucedido con Lágrimas de Sangre. El colectivo de Rocktizaje más popular en los últimos tres años, el grupo de moda, fue acusado por una plataforma feminista de haber amparado a uno de sus componentes tras haber sido acusado éste de violar a una fan tras su actuación en la última edición del Viñarock. LDS suspendió varios conciertos mientras se planteaba su futuro, pero ha vuelto a la carretera tras realizar una investigación interna y no concluir nada que motivase un parón definitivo o la exclusión del músico señalado.

Pese a que la noticia supuso una auténtica conmoción entre su base de seguidores y seguidoras, Lágrimas de Sangre se presenta este año en el mismo festival del que surgieron las denuncias. ¿Cuál será la reacción del público? A día de hoy, hay quienes han renunciado a acudir al Viñarock por considerarlo cómplice de un suceso aún no aclarado, y quienes aceptan las explicaciones de la banda y parecen dispuestos a olvidar este «año horrible» de los catalanes. Viñarock parece confiar en una de sus mayores bazas a la hora de arrastrar espectadores a su escenario de Mestizaje, pero el veredicto del respetable puede sentar un precedente en este sentido.

Finalmente, Viñarock ha hecho toda una demostración de machismo encubierto a la hora de programar la actuación de Mafalda, la formación más declarada y militantemente feminista de todo el Estado español…, como a ellas les gustaría que dijéramos. El pasado año las chicas y chicos de las pinturas de guerra en la cara revelaron los sucios manejos del festival a la hora de quedarse con parte de los beneficios de la venta promocional de camisetas y demás material de los artistas y grupos participantes.

Pues bien, la organización tomó buena nota de la indiscreción y en la edición de 2018 margina a Mafalda con el peor de los horarios posibles: en la madrugada del domingo al lunes, ¡¡de 03:50 a 04:45!! Aun a sabiendas de la cantidad de personas que arrastra este combo que encabezan las vocalistas Vera, Bárbara y Marco, el «Viña» prefiere levantar la alfombra logística y esconder bajo su manto a quienes osan desafiar a la gran maquinaria empresarial de Villarrobledo. Yo que ellas no me callaba y usaba el micrófono para que todos sepan lo que les parece este «castigados sin postre» del Viñarock…

Leo Cebrián Sanz