Grita, grita hasta que te duela, hasta que tus dientes se rompan y tus oídos sangren. Y solo entonces, sabrás que eres libre.

Libertad: una palabra que quizás no goza de buena salud en los momentos que corren. Son muchos los motivos que se están viviendo para pensar muchas cosas. Por eso, gritaremos hasta quedarnos afónicos, volviendo a demostrar que en Córdoba se lucha por la libertad a golpe de Rock. Bonito y elegante comienzo de ese himno que el propio festival tiene como estandarte. Una versión, hecha nuestra, de la canción ‘Stars’, de Ronnie James Dio. En esta edición también se subirán al escenario músicos cordobeses para interpretarla, justo antes de la salida al escenario de Angelus Apatrida.

Partiendo como banda base de Sacramento, se unirán como complemento a la iniciativa los siguientes músicos: Asun Barasona (coautora de la letra), David Palas (D&P) y Loki (Trilogy 666) a las voces. Por otro lado, también estarán Mario (Arábiga) y Pastrana (Trilogy 666) a las guitarras. Será de esta manera como suene para encandilarnos el himno “Grita (Córdoba por el Heavy)”.

Todavía tengo en mi retina la pasada edición. Fue un evento en el que quedó clara la buena organización, tal y como expliqué en un extenso artículo publicado el pasado 28 de septiembre de 2020. No me voy a centrar en repetir lo vivido hace un año. Para ello, si queréis, tenéis disponible el artículo en las páginas de LosMejoresRock.com con sólo poner en el buscador: “Grita Festival: ejemplo de organización, educación y saber estar”. En él os podéis informar sobre lo acontecido en aquel momento.

Está claro que este evento ha llegado para quedarse en el circuito de grandes conciertos rockeros de nuestro país, pero con una salvedad: la de dar opción a las bandas emergentes de la zona para poder tocar con grandes nombres de la escena. Eso es un punto muy a favor. Muchos festivales que se organizan en este país carecen de la virtud de apoyar a los más noveles, aunque sí a las bandas tributo…. Ya, vale…, es que el público manda. Ok, lo dejamos estar… Me quedo con que Córdoba vuelve a GRITAR alto y fuerte, con los sonidos duros y potentes como banda sonora.

Historia del Teatro de la Axerquia

Si Antonio Guzmán Reina, alcalde de Córdoba entre 1962 y 1971, levantase la cabeza y viese que su idea -aquella obra que inició en 1970-, sobre el uso que se le está dando a este lugar tan emblemático y a la vez mágico, quizás asentaría con la cabeza como queriendo decir: “creo que lo conseguí, crear un Teatro Al Aire Libre” (nombre original), un espacio multiuso donde los conciertos y eventos culturales puedan tener su espacio físico.

Con 20.000 metros cuadrados iniciales y casi 10.000.000 de pesetas de las de antes, el arquitecto José Rebollo Dicenta dio vida al teatro con sus planos, llegándolo a inaugurar oficialmente el 15 de septiembre de 1976. La Compañía Nacional de Teatro, con la obra “Julio César” -de William Shakespeare- fue la encargada de poner el broche de oro, abriendo de esta manera la actividad cultural de la Axerquia.

Fue en el año 1995 cuando se paralizaron las obras de ampliación del recinto, que llevaban desde dos años antes en marcha. La política, la financiación y diversos temas urbanísticos “minaron” los trabajos de este espacio tan emblemático, lo que dio paso a unos años de inactividad hasta su reanudación en 2004.

Formaciones metaleras como Fénix, Arena, Ago, Walhalla, Keops o Bloody Souls son solo una pequeña muestra de bandas rockeras, que han pasado a lo largo de los años por este lugar tan especial. Ya como Teatro de la Axerquia fue Paco de Lucía, dentro del marco incomparable del Festival de la Guitarra, quien lo volvió a reinaugurar en 2007, después de aproximadamente doce años de obras. Se dio así nuevamente paso a una actividad cultural permanente hasta la fecha.

Más watios de luz y sonido, pero la pasión la pones tú

Nueva edición, que se presenta con una serie de mejoras respeto al evento de 2020. Con un aforo original de casi 4.000 personas, se pondrán a disposición  1.500 localidades, por normativa sanitaria actual y con las rigurosas medidas de control sanitarias.                                         

La organización corre a cargo de Asun Barasona y Carlos Pastrana, dos músicos muy ligados a la escena rockera cordobesa durante años, que cuentan como compañeros en esta “batalla” con Rafael Esquivel “El Chino”, Sandra Serrano y Antonio Camacho, de Sashe Producciones.

Esta iniciativa no consiste únicamente en apoyar a las bandas emergentes de la zona. También busca demostrar al mundo que se puede llegar a organizar un evento de estas características con empresas cordobesas del sector, sin mirar por ello de “reojo” a ningún otro colectivo. Queda clara la buena salud profesional de todos los implicados, con el consiguiente y positivo impacto económico para el entorno.

Se ha duplicado en watios el equipo de sonido, tanto dentro como fuera del escenario, con 50.000 W RMS (Real Music Sound) y mesas de sonido digitales Yamaha QL5, tanto para P.A. como para monitores. La iluminación se ha aumentado con 30 cabezas móviles de alta gama, cegadoras, efectos y máquinas de niebla.

Las intenciones están más que claras: volver a dejar el listón alto ante los ojos de una ciudad con un encanto de siglos y, a la vez, que sea el espejo de una sociedad abierta a crecer culturalmente. Los rockeros y personas afines de esta ciudad regada por el Guadalquivir ponen sus conocimientos y su saber hacer en organizar y crear ilusiones sin concesiones.

Respecto al cartel, ya he comentado al principio brevemente sobre dos de las bandas que compartirán escenario. Es evidente que el paso de gigante a la hora de contratar no pasa desapercibido. Como cabeza de cartel han querido contar con Angelus Apatrida, banda que no requiere de ninguna presentación, ya que sus veinte años de carrera desorbitada no han pasado de largo para ningún rockero que se tercie. Una formación que, por méritos propios, ocupa un lugar privilegiado entre las bandas más grandes del Heavy Metal.

Sacramento es otro de esos grupos que están de vuelta a los escenarios, con el carismático Manuel Escudero a la voz, Andrés Ugueto (guitarra), Pablo Pantera (bajo), Sergio González (batería) y Víctor Manuel Mateos (teclados). Se suben al escenario del Grita 2 para volver a recordarnos lo que saben hacer, esa mezcla de buen Hard Rock con Power Metal cantado en el idioma de Cervantes.

En bandas de nuevo “cuño”, en este caso la oportunidad le corresponde a los de Lucena -Arábiga- y otra formación de nombre D&P.

Arábiga: el pasado 26 de Julio de 2021, mi compañero Leo Cebrián Sanz dio buena cuenta en LosMejoresRock.com de todo lo referido a esta banda heredera de Triana y los mismísimos Medina Azahara. Rock andaluz sin concesiones, que David Pancho (voz), Mario J. Alcántara (guitarra y coros), Raúl Torrico (bajo), Juan Antonio Muñoz (batería) y José Pino (teclados) han conseguido afilar hasta recrear ese sonido de las bandas que les han influido mediante un Hard Rock melódico y directo. Actualmente tienen dos discos a sus espaldas: “Arábiga” (2008) y “Retazos de Vida” (2012). Como es de esperar, ambos han sido autoeditados. Ya estamos esperando con ganas el nuevo disco que están preparando, dentro de este 2001.

Abriendo este “goloso” cartel está una banda que bajo las siglas D&P reúne a unos músicos con amplia trayectoria en el mundo del Rock cordobés. Actualmente, con sólo año y medio de vida, ya disponen de un disco titulado “Sonido del Recuerdo”. En él os vais a encontrar un sonido potente, directo a vuestros oídos, para unas canciones sin adornos ni medias tintas.

Los orígenes de esta formación se remontan a unos años atrás, cuando la vida junta como grandes hermanos del Rock a Domingo Ruiz Martínez (Domi) y Rafael Palacios Moyano. Y ya que estamos hablando de tres músicos, el que nos falta es Rafael Lara Pópez. ¡Vamos, una familia!, como les gusta a ellos catalogar a la banda cuando se les pregunta.

Hay que referirse especialmente a Domingo y Rafael. El primero es batería de una infinidad de bandas. En su caso, la pasión que desborda por la música salpica a todo el que se acerque a él. El segundo es Rafael, vocalista y guitarrista, del que dicen que es el alma mater de la formación. Con su desgarradora voz, da el punto de cocinado perfecto, para que estos tres “calaveras” y su proyecto no pasen desapercibido.

Nos queda el tercero de estos cordobeses. Popez, de nombre completo Rafael López Popez, es el bajista y además técnico de sonido. Su relación con los otros dos integrantes viene de la asociación cultural Recycle. Se trata de un espacio cultural que lleva más de 15 años en activo, donde los músicos pueden ensayar y realizar conciertos. Una iniciativa que deberían apuntar muchas localidades de este país, ya que por culpa de la política, muchas veces ni les interesa tener este detalle con la inquietud musical de su localidad.

Grita 2: otros datos a tener en cuenta

La apertura de puertas está prevista para las 19:00 horas. Empieza el show D&P, trío de ases con el que disfrutaremos durante cuarenta minutos. El cambio entre bandas se producirá en apenas un cuarto de hora. El siguiente grupo será Arábiga, que dispondrá del mismo tiempo. A continuación será el turno de Sacramento, ya con 60 minutos de actuación.

Cien minutos son los asignados para Angelus Apatrida. Si ya tenías el cuello en tensión, la de los albaceteños será una buena forma de terminar con esas anomalías cervicales. Te volará la cabeza… y todo lo adosado a ella.

¿Te apuntas a derrotar al silencio? Yo, sí.

José Ramón Nieto “Kema Púas”

“Escuchar música te hace ser mejor persona y te limpia el alma. Si es Rock, mejor”.