En el ‘número 3’ de Los+Mejores, que salió en septiembre de 1992, el jovenzuelo Jon Marin volvió a tirarse a la piscina con un artículo de opinión en el que enfrentaba a L.A. Guns y Guns N’ Roses poniéndose de parte del primer grupo mencionado. Esto vino aprovechando las declaraciones del guitarrista Tracii Guns (de L.A. Guns pero que fundó previamente Guns N’ Roses junto a Axl Rose) contando lo que le fastidiaba de su exgrupo tras el exitazo que tuvieron, y que te ofrecimos en un artículo anterior: https://losmejoresrock.com/tracii-guns-contra-guns-n-roses/

Como la juventud tiene el genio vivo y a veces el juicio débil, vaticiné con vehemencia que en algún momento L.A. Guns, que en aquellos momentos hacía un receso a su carrera, superaría a Guns N’ Roses. Poco más que añadir tras fallar el pronóstico. Ahí va el breve artículo en cuestión:


En tierra californiana fue plantada una semilla de la que surgió una nueva y rara planta llamada Guns N’ Roses. De la bifurcación de su tallo nacieron dos flores bien distintas: una rosa y una pistola.

La rosa creció vertiginosamente, con prisas, enseguida quiso ser centro de atención y supo rodearse de glamur y conseguir buena imagen, o al menos la que atraía. Consiguió su propósito, se ha hecho famosa en el mundo entero y todos la admiran.

La pistola creció con lentitud, le costó hacerse a sí misma, tomar su forma; no le interesó llegar tan alto ni ser tan atractiva, tan bella a la vista. Sin embargo, las balas que disparaba tenían esa calidad de las cosas forjadas poco a poco y con maestría; claro, que no envolvían ni embaucaban tanto como el aroma de la rosa.

Hoy, a la pistola sólo le falta algo de tiempo para enfriarse, cargarse de nuevo y disparar más arriba y mejor. La rosa, como todas, se marchitará.

Jon Marin