Hace 20 años Los+Mejores era todavía un ‘fanzine’, no tenía formato de revista profesional. En el número 25 (febrero 1997) la portada la compartían Pearl Jam y Def Leppard, pero también escribimos sobre…


por Jon Marin


Había buen rollo en aquella época entre los fanzines. Igual que nosotros publicábamos sobre le existencia de uno británico o alemán, una publicación similar de Estados Unidos o Japón lo hacía sobre nosotros. Aunque, ahora que lo pienso, entre los españoles había ciertos recelos. España: país de la envidia por antonomasia.

Gracias a lo primero, a la conexión internacional, nos llevábamos sorpresas y empezaron a llegarnos discos físicos de todas partes del mundo. En este ejemplar publicamos las críticas de los redondos de Gingersol –de Los Ángeles, California-, Skulduggery –Coventry, Reino Unido-, Scarlet Rose –Mannheim, Alemania-, Bengal Tigers –Victoria, Australia- y los escandinavos Snakes In Paradise.

De todos ellos nada se ha vuelto a saber, a pesar de que sus trabajos recibidos nos parecieron buenos, excepto de los australianos Bengal Tigers. Ellos tuvieron dos etapas activos (de 1979 a 1983 y de 1989 a 1999, época en la que nos llegó su EP ‘Painclinic’) y la sorpresa nos la hemos llevado al comprobar que desde 2014 han vuelto a reunirse y continúan dando conciertos.

Silvia Superstar, cantante de Killer Barbies

Otros discos de bandas más conocidas de los que nos ocupamos en este número fueron: ‘A toda esa gente’ de Medina Azahara, ‘Antichrist Superstar’ de Marilyn Manson (Antonio Sánchez hablaba del líder como «una mezcla de Alice Cooper, Morticia Addams y Rosy de Palma), ‘Ultramemia’ de Def Con Dos, ‘Only for freaks’ de The Killer Barbies («uno de los mejores discos nacionales del año», ensalzaba A. Sánchez), ‘Overnight sensation’ de Motorhead («la banda de Lemmy funciona mejor como trío», aseguraba el mismo firmante), ‘Atomic garage’ de Droogs, ‘Voy por ti’ de Esturión, ‘Rock diamonds’ de KISS, ‘Power from hell’ de Onslaught y ‘Tributo’ de Saratoga.

En el apartado de maquetas nos ocupamos de la segunda del grupo mallorquín Ziryab que, poco después, pasarían a ser ‘los’ Taifa que todavía hoy siguen en activo.